Mateo Kingman busca equilibrio en la música
El músico ecuatoriano Mateo Kingman conoció hace tres años al compositor argentino Gustavo Santaolalla. Fue mientras tocaba en la Feria Internacional de Música en Guadalajara (Fimpro), un evento en que cada artista joven tiene media hora para presentar su obra.
Santaolalla reconoció a Kingman porque había escuchado su primer disco, Respira, por recomendación de los músicos de Bajofondo. Luego compartieron escenario en el Teatro Nacional Sucre y este año grabaron la canción “Último aliento”, del álbum Astro, que ha incorporado las sugerencias del argentino.
El músico uruguayo Juan Campodónico le habría mostrado la música de Kingman a Javier Casalla y a Barbarita Palacios, quienes acompañan a Santaolalla. Esa fue la manera en que llegó a sus oídos.
Los arreglos de “Último aliento” consistieron en hacer más dinámica la canción, con el ronroco (charango grande) y canto en segunda voz de Santaolalla, explica el compositor de la obra.
Mientras escribía esta canción, el abuelo paterno del cantautor fallecía, lo cual influyó en la letra, pensada desde antes. “Es un portal que atraviesas para entrar al lugar más potente o profundo de ti mismo, que puede ser la concepción, muerte o nacimiento”, dice el músico.
La reflexión sobre el (aparente) final de la vida es lo que mueve la canción. El productor fue otro músico quiteño, Ivis Flies, quien ha reafirmado la libertad compositiva que ejerce el autor.
Se trata de un mensaje pesado, describe Kingman, a la hora de hablar de Astro, un disco que incluye elementos de la llamada música urbana como el trap, no por razones comerciales sino para alcanzar un equilibrio: el de la densidad del mensaje lírico y la ligereza y contemporaneidad de los ritmos incluidos.
C. Tangana, Rosalía y Jesse Báez están entre los artistas que escucha Kingman actualmente, y que tiene como referencias las melodías latinoamericanas que usó para su primera obra. “Traté de no vandalizar este mensaje, que es importante”, suelta.
Mateo Kingman escribió las letras en 15 días, aislado, en el interior argentino. “Surgieron a partir de un trabajo de interiorización, de enfrentamiento conmigo mismo”, señala el músico que creció en la Amazonía ecuatoriana. “Es a través de la naturaleza que me puedo conectar con este mundo invisible que está tras las sensibilidades”.
Antes incorporaba bombos esmeraldeños y, ahora, usa máquinas de ritmo y percusión andina. En la canción “Tejidos” ha incluido las arpas de Jesús Bonilla.
Respira tuvo una influencia directa de la naturaleza, es una interpretación que raya en la inocencia de quien vive y le canta a los ríos, bosques y pájaros. De la cotidianidad selvática pasó a portar una esencia como equipaje de sus viajes, los de Astro.
El autor seguirá cambiando de registros en cada disco, de forma experimental, con influencias que dependan de las circunstancias -señala-.
Sintetizadores, beats y melodías de raíz aparecen en el nuevo álbum, que atraviesa un viajero con el nombre Astro.
El recorrido interior toma una dimensión cósmica y acerca a los miedos, egos, miserias y espiritualidades propias.
Es un disco cinematográfico, admite el artista, que no descarta componer para escenas de la gran pantalla. Esta última obra incluyó la realización de cuatro videoclips, que dirigió la cineasta Ana Cristina Barragán.
Los cuatro audiovisuales
Lo conceptual sentó las bases del videoclip de “Religar”, una interpretación fílmica de lo que se expresa en la letra. “Tejidos” es una animación que aborda lo cósmico y “Último aliento” pone en escena a Gustavo y Mateo.
En esta propuesta, Barragán buscó la armonía entre el blanco y negro, cámara estática y otras herramientas que le permiten unir dos tiempos, con cuerpos y voces diferentes, que se engañan y acompañan, que mueren y renacen.
Esta es la idea conceptual del tema que unió a estos dos músicos y que se reconfigura en el video.
El próximo 26 de julio de 2019, Kingman estrenará el video “Puerta de sal”, el cual contendrá imágenes en lugar de una narración lineal. Se publicará junto al disco. Astro se presentará en Europa, Chile y Ecuador. (I)
Datos
Mezcla musical
Kingman mezcla las sonoridades de la canción urbana contemporánea, melodías tradicionales de América Latina y el acentuado uso de sintetizadores, dando como resultado un tejido nuevo que busca tensar lo lírico y lo ligero.
15 días le tomó a Kingman escribir el tema que grabó con Santaolalla aislado en el interior argentino.
el viaje.
En Astro, Kingman describe a un viajero que toma una dimensión cósmica y se acerca a los miedos, egos y miserias. (I)