El viaje –aquella experiencia opuesta al turismo de recuerdos reciclables– es un momento irrepetible para cada individuo, en el que el cuerpo, la memoria y los sentidos se trastocan simultáneamente. Esa sensación es la que la artista alemana radicada en Ecuador hace 40 años, Margot Ledergerber, presenta en su más reciente muestra.

Se trata de una serie de pinturas y fotografías intervenidas digitalmente a partir de un viaje que hizo a Marruecos, “una tierra de fantasía”, como la artista la nombra. En estas obras, que se exponen en la galería quiteña Khora hasta el próximo 8 de diciembre, también hay una alusión a los templos, esas arquitecturas que conservan un misticismo único. Las emociones que Marruecos y los templos provocaron en Margot se tradujeron en un trabajo abstracto, que es su marca.

 Viajera incansable entre mundos disímiles, Margot llegó al norte de África hace más de 15 años, un lugar con el cual sentía una mayor identificación por ser europea. “Solo das un salto por el estrecho de Gibraltar y ya estás en Europa”, dice la artista mientras toca el material con el que están hechos sus pinturas: cartulinas italianas de algodón.

De Marruecos, Margot conservó en su retina la multiplicidad de sus colores y olores; los sonidos de la vida pública; los alucinantes contrastes entre el cielo inmensamente azul y el Sahara.

Las obras que se presentan fueron trabajadas desde 2003 y, algunas, son de 2009. Durante ese período, la artista exploró el mundo grecorromano en relación a su arquitectura. En un cuadro titulado ‘Lost in the past’, se observan los vestigios de lo que podría ser las ruinas de un templo. Esta imagen inasible se acentúa con el trazo cada vez más abstracto de una mujer que, cuando comienza a pintar, no sabe en qué va a terminar su obra.

Luego de esta exposición, piensa continuar su serie de viajes retomando sus experiencias en Turquía y Egipto. “Parto de representar lo mejor que puedo mis recuerdos en cada cuadro y, como ninguno me satisface, sigo, sigo, sigo”, dice Margot, quien desde que se pasó del arte figurativo al abstracto (en los años 80) no ha dejado de experimentar con las técnicas: ha hecho grabados, esculturas, instalaciones y fue pionera en el país del land art.

La muestra que actualmente se expone en Khora es parte de un nuevo ciclo de exhibiciones de la galería que se concentrará en el arte hecho por exponentes femeninas. “Todavía nos falta poner en la escena nombres de mujeres que van dejando legados importantes. El ciclo empieza con Margot, que ha hecho un trabajo discreto y sostenido desde los 80. Inicia su carrera tarde, ya con hijos y un trabajo a tiempo completo, pero su producción es permanente y explora desde la pintura abstracta distintos temas que le preocupan”, comenta Anamaría Garzón, directora creativa de Khora.

Discursos críticos

Dos trabajos significativos que resaltan el gesto crítico e innovador de la artista también se exponen en los corredores y salones del Club Unión. La primera serie está compuesta de collages, en los que Margot usa medias nailon rotas con clavos oxidados, dos símbolos poderosos que le permiten hacer un cuestionamiento a la violencia de género.

En la otra serie, que se denomina ‘Montaña mágica’, la tierra es el principal protagonista de los cuadros. Cuando Margot estaba en la costa ecuatoriana vio cómo un tractor arrasó con toda la vegetación de una montaña. Luego de aquella devastación ambiental, la artista recogió la tierra que quedó y con ese material hizo su obra, que no ha dejado de mutar. (I)

Datos

La artista ha expuesto en el Centro Cultural de la PUCE de Quito, en el Museo de Arte Moderno de Cuenca, en el MAAC de Guayaquil y el Museo del Banco Central en Bahía, entre otros espacios. Su obra ha participado en bienales de varios países.

Junto con Pablo Barriga, es de las artistas que más ha trabajado el arte abstracto. Incluso llegó a pintar sobre laja andesita. Algunas de sus esculturas hechas con este material están en el Parque de la Mujer.

La galería Khora –después de explorar temáticamente bosques, hábitats y especies aliens– expondrá durante los próximos meses el trabajo de mujeres artistas de diversas generaciones. (I)

Arte abstracto
En los años 80, la artista pasó de un
trabajo figurativo hacia el abstraccionismo.

Templos
Los vestigios de la arquitectura
grecorromana se avizoran en sus cuadros.