Publicidad

Ecuador, 20 de Enero de 2025
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo
Comparte

Mamá Vudú, 20 años afilando hachas de guerra

Mamá Vudú, 20 años afilando hachas de guerra
08 de noviembre de 2013 - 00:00

Pero qué bueno es saber,
que la autopista está libre,
que tus secretos se vierten en mí,
y que tu lengua pasea en mis manos.
-LADRANDO-

Ha transcurrido mucho tiempo desde cuando unos muchachos ambateños radicados en Quito asistieron a un concierto de Mano Negra en la Plaza San Francisco, aquel donde Manu Chau se lanzó del escenario ganando un épico golpe contra el pavimento, y extasiados por el show de los franceses -y varias copas de más- iniciaron los sacramentos que darían vida a Mamá Vudú.

El tiempo y la necesidad de generar espacios alternativos los convirtieron no solo en una agrupación de culto, sino también en los principales gestores culturales de la música ecuatoriana. Este breve ejercicio de taxidermia pretende recorrer los principales hitos de esta banda  inclasificable y de letras oscuras, aspecto donde Édgar Castellanos -guitarrista, cantante y principal compositor de la banda- marca una ruptura en la tradición rockera nacional, pues a partir de su exquisita poética ha demostrado la importancia del trabajo lírico a las nuevas generaciones de músicos nacionales.

Junto con Castellanos, la alineación original de Mamá Vudú estuvo compuesta por Franz Córdova como bajista y el chileno Álex Manterola en la batería, pero este fue reemplazado al poco tiempo por Álvaro Ruiz, quien -al igual que Édgar- se ha mantenido hasta la actualidad. Solían reunirse en el Tropiburger de la Amazonas y Colón, pues era uno de los pocos lugares que contaba con la señal de MTV en Quito, y se quedaban horas compartiendo un vaso de cola mientras se nutrían de Lollapalloza gratuito hasta que los meseros les exigían que se marcharan.

Su música se halla fuertemente influenciada por el post punk y new wave.Su música se halla fuertemente influenciada por el post punk y new wave de los estadounidenses Fugazi, Sonic Youth y The Pixies, también rock latino -Soda Stereo, Los Prisioneros, Caifanes-, algo de pop nacional de los 80  como Mozzarella, Ricardo Perotti y Promesas Temporales, pero con los años se abrieron hacia la música electrónica y -ocasionalmente- tomaron elementos del reggae y hip hop. Como dato curioso, en su pubertad Castellanos fue un consumado bailarín de break dance y empezó a oír Black Sabbath solo porque uno de sus amigos -el dueño de la grabadora portátil con la que armaban las fiestas- no permitía que suene otro casete que no sea el  Paranoid de los británicos.

Al inicio les resultó difícil compaginar estudios y ocupaciones laborales con el desarrollo de la banda, eran épocas difíciles para los rockeros ecuatorianos, tenían que tocar en cabarés y bares pequeños como los míticos Dadá e Iguana por La Zona (barrio La Mariscal), sitios que no contaban con los equipos mínimos para ofrecer un concierto, pero que eran los únicos dispuestos a cederles un espacio -a cambio de que convoquen gente que consuma mucha cerveza-, las absurdas peleas dentro del mismo movimiento underground, la represión del gobierno de Bucaram e incomprensión de los medios de comunicación, que en varias ocasiones les cerraron el micrófono. Sin embargo, los Mamá Vudú no claudicaron y en 1994 sacaron su primer EP, Tropical Brea, el cual fue grabado de forma analógica y contiene uno de sus temas más conocidos: ‘Hachas de guerra’.

Eran épocas difíciles para los rockeros ecuatorianos, tenían que tocar en cabarés y bares pequeños.Tras la salida de Franz Córdova -quien luego fundaría Misil- ingresa a la banda uno de sus primeros fans: el guitarrista y cantante Roger Ycaza.  Muchos pensaron que era una locura que una banda de rock prescinda totalmente del bajo, pero gracias a la peculiar forma de tocar de sus dos guitarristas y a la inclusión de Mario Porras, en ese entonces primer violín de la Sinfónica Nacional, consiguieron un sonido único. Para la grabación de Luna lombriz del año 2000, que recoge varios temas del EP Estación polar de 1998, donde Francisco Castellanos (hermano de Édgar) toca algunos temas en la batería. Desarrollan una metodología de trabajo -no exenta de bohemia- y empezaron a experimentar con equipos de computación dentro del estudio. Todo esto, aunado a la madurez de Édgar como escritor, hace del Luna lombriz, un disco bisagra dentro del rock nacional. Destacan la poderosa adaptación del poema ‘Anhelo’ de Dolores Veintimilla de Galindo, ‘Incéndialo todo’  y ‘Oración matinal’, canción basada en un cuento de Pablo Palacio.

Para Aeroclub del 2001, deciden cambiar la dinámica y repartir el peso de la composición -que antes recaía mayoritariamente sobre Castellanos- entre los tres integrantes de la banda. ‘Vortex’, ‘Espuma Negra’ y ‘Ladrando’  se convierten en hits radiales, y de esta última canción surge su primer video, dirigido por el cineasta Mateo Herrera.

Para Aeroclub (2001), deciden cambiar la dinámica y repartir  la composición entre los tres integrantes.Tras una pausa que aprovecharon para organizar el Quitofest y montar la Fundación Música Joven, en 2004 regresan al estudio de grabación con Macrosensor, disco en el que  se aprecia la inexorable progresión de la banda hacia la música electrónica, aunque las guitarras conservan su fuerza y velocidad en temas como  ‘Autopista’ y ‘Dulce altar’. En dicha época ingresa al círculo de la banda el difunto Chris Díaz, productor musical que trabajaba en MTV y quería que los Vudú den el salto hacia el mercado internacional, idea que no prosperó debido a la reticencia de la banda a sacar discos de covers, sin embargo, quedó la amistad con Díaz, quien no abandonaría a la banda y desde 2010 hasta su deceso, trabajaría uno de los proyectos más ambiciosos del rock local:  Motel Ultra, disco triple donde varias bandas nacionales y extranjeras de diversos géneros tocan canciones de Mamá Vudú.

En 2007 gestan el EP Clínica de santos y muñecas, cuyas principales novedades son el ser un disco exclusivamente online armado íntegramente en máquinas y que con la incorporación de Francisco Charvet, Mamá Vudú vuelve a contar con un bajista después de casi 10 años de no usar dicho instrumento.

Con  Francisco Charvet, Mamá Vudú vuelve a contar con un bajista después de casi 10 años de no tenerlo.Mapa de Ruido, su última placa discográfica hasta ahora, trae una nueva mutación en la metodología de la banda. Abandonaron la creación en conjunto y cada artista trabajó su propia maqueta, las cuales luego fueron hábilmente enhebradas por el productor Daniel Pasquel de Can Can. En este disco, la voz de Ycaza aparece con más frecuencia, con lo cual el rol de cantante principal no llega a definirse. En estos años Mamá Vudú se convierte en una banda masiva -dentro de la pequeña escala ecuatoriana-, tocando seguido dentro y fuera del país, pero  -paradójicamente- son años de crisis debido al desgaste natural de tocar tantos años juntos y a que cada miembro histórico se enfocó más en sus proyectos paralelos, Niebla FM y Cartas encontradas para Édgar, Mundos para Roger y la batuta de la Fundación Música Joven con Álvaro.

Vamos a acabar con los días de esta vida
pero no es igual si te encuentras con una caricia fuerte
pienso que es mejor recordarte así sin apariencias
lejos del rencor, lejos del silencio de la calle
-HARPÓN-

Mañana Mamá Vudú festejará sus 20 años de trayectoria con un concierto en Quito. La banda cuencana Jodamasa  iniciará este rito pagano donde los Vudú prometen incendiarlo todo y develar su nuevo rumbo, en compañía de invitados que han sido partícipes del camino de esta agrupación cuyas canciones son himnos generacionales del movimiento rockero nacional.

DATOS

El concierto será en el Teatro México, ubicado en las calles Tomebamba y Antisana, desde las 18:00. Las entradas cuestan $ 6.

Las bandas que acompañarán en la tocada a Mamá Vudú son: Muscaria, Guanaco, Munn, Rockola bacalao, Spiritual, Misil, Guardarraya, Guerrilla clika, Can can, Cafeterasub, Biorn borg, Ibo k payne, entre otras.

Durante el show los grupos llevarán discos de sus producciones para comercializarlos. Las entradas se pueden adquirir en el Teatro Nacional Sucre y en Musicalísimo; también en el México dos horas antes del concierto.

Contenido externo patrocinado

Ecuador TV

En vivo

Pública FM

Noticias relacionadas

Social media