Antonio Vergara es un músico, productor e ingeniero en sonido con más de 23 años de experiencia. Este 2020 ha sido un gran año para el guayaquileño porque no solo creó nuevos temas musicales y lanzó su cuarto disco, sino que ha cosechado triunfos internacionales.

La Asociación Internacional de Cantantes y Compositores (ISSA por sus siglas en inglés), con base en Atlanta – Estados Unidos, lo premió con el reconocimiento al mejor ingeniero del año. Su trabajo fue avalado por un jurado calificador y el voto previo de los 12.000 miembros de la organización.

Además, The Akademia Musica Awards, con sede en Hollywood, consideró a su álbum, denominado IV, como el ganador de octubre al mejor disco de rock. Vergara también produjo y ensambló la canción Cuarendome, del cantante argentino Jorge Durietz.

Este tema fue un verdadero reto porque tuvo que restaurar el sonido de los 28 participantes de la canción, quienes se grabaron con un celular. Su esfuerzo fue valorado por las asociaciones internacionales para obtener los premios. Pese a que su fuerte es el uso de instrumentos musicales, el ecuatoriano se animó a cantar.

El galardón de ISSA le fue enviado a su productora, en Guayaquil, donde la luce con mucho orgullo. Vergara formará parte del jurado para calificar los mejores trabajos presentados en las próximas dos ediciones de los premios que realiza esta entidad.

Su álbum también será presentado en noviembre dentro de un blog de música que crearon un grupo de jóvenes estadounidenses sobre los mejores 200 discos del mundo. La agrupación lo incluyó en esta lista en la que se recopiló música de diferente tipo.

IV fue publicado el 22 de mayo y cuenta con más de 240.000 reproducciones. Es un álbum conceptual de 16 canciones. Ha tenido buena aceptación en el mercado estadounidense, argentino, mexicano y europeo.  “Nosotros como productores podemos mostrar que se pueden hacer cosas acá y no necesariamente se necesita viajar al exterior para grabar. Con esto lo demuestro con hechos”, mencionó a El Telégrafo.

Vergara mencionó que estos éxitos profesionales los toma con humildad y perfil bajo. “Son cosas bonitas y grandes pero al final los días siguen y no hay que quedarse en aquello”, agregó. Actualmente recibe jóvenes músicos que asisten a su productora para grabar canciones.

“Viene gente que me traen su bienes mas preciados, intangibles. Canciones que hicieron por la pérdida de un ser querido, una ilusión amorosa o despecho. Me están entregando su tesoro y yo tengo que embellecerlo”, explicó. Esto porque toda composición necesita un arreglo musical para su profesionalización.

Con un mensaje final alienta a apoyar la producción nacional, pues considera que hay talento en el país. A su labor la concibe una ayuda para cumplir el sueño de otros músicos y entregar un producto final de calidad. (I)