Grassi: “He trabajado mi alma, espíritu y mi yo interior”
Más que una obra teatral, Auyo es un proyecto de vida para la actriz Luciana Grassi. Un trabajo que considera vivo porque está en constante transformación, al igual que ella, en todos los planos.
En esta entrevista, la intérprete recordada por el papel de Titi en la serie Tres Familias, habla de la nueva adaptación con su original estructura y desarrollo, que este 30 de octubre volverá a presentar en La Bota del Malecón del Salado, a las 20:30.
¿Qué significa Auyo para ti?
Es un proyecto en el que manifiesto todas mis expresiones artísticas, en el que dejo de ser Luciana la actriz y paso a ser una mujer con una búsqueda espiritual y, a través de mi arte, dar a conocer ese camino. No es un monólogo ni un stand up, ni clown, ni teatro físico, pero a la vez es todo eso.
¿Conserva la esencia centrada en los estados de la mujer?
Sí, porque es una puesta en escena participativa donde se plantea la temática de la mujer con sus ciclos, fortalezas, miedos, debilidades e infinitas posibilidades de crecer y ser libre en el camino.
¿Qué cambios adaptaste?
He modificado una parte mínima. Por ejemplo, en el estreno dije que siempre somos parciales, nunca seremos completos, y este año cambié ese discurso. Creo que ya estamos y somos completos; el tema es cómo acceder a esa plenitud de que ya somos y que no hay nada que buscar ni descubrir, porque las respuestas están en nuestro interior.
¿Hay más personajes?
Los que pudieron verla recordarán que hablo de la madre interna, mi rapera interna, mi loba, la hechicera, la bruja y tantos otros personajes que en ciertos casos viven en digital y otros en la vida real; eso se ha ido transformando respecto a la reacción del público. Ahora incluí a “Lu J Once”, una especie de fusión entre Luciana, JLO y Beyoncé.
¿La interacción con el público se mantendrá?
El proyecto es un transmedia por lo que este año adicioné la dinámica de interactuar con los celulares en la puesta en escena, de esa forma logré que sea más vivo.
¿El enfoque es muy feminista?
La obra trata de dejar de ser víctimas de la autoayuda; se trata de reconectarse con lo propio que es instintivo, sabio, creativo; creo que es importante incluir un sistema cíclico en que no tratemos de parecernos a como son los hombres sino que, al conocernos, podamos proponer un nuevo sistema que funcione para el mundo entero.
¿Qué te motivó a retomarla?
Después del anterior Auyo, viajé por Europa con mi perro por cinco meses y tomé muchas decisiones; diría que este tiempo que he tomado para mi desarrollo personal ha sido un año en el que he trabajado en mi espíritu, mi alma, en mi relación con mi yo interno y, de repente, cuando retomé la puesta en escena, un montón de cosas calzaron.
¿Qué has implementado en la forma de trabajar tus roles?
He estado indagando mucho en la investigación actoral, me he dado cuenta de que lo que a mí me funciona es un análisis del libreto profundo (...) me doy cuenta de que una actuación viva es en la que no quieres vivir la emoción, sino que te enfocas en tu compañero y en cómo lo aceptas y he reconfirmado que esta técnica me sirve.
¿Qué vestuario utilizarás?
He trabajado creativamente con los recursos que he tenido. He cogido ropa de mi mamá, he tomado vestuario que he reciclado, compré ropa en mi viaje a Europa, mandé a hacer ropa con telas de mi familia, incluso yo misma decoré la gorra de la rapera interna; por eso Auyo es algo tan íntimo y tan personal también.
¿Y cómo está musicalizado?
La música de la obra la hizo Juan José Ripalda. Por ejemplo, la canción de “Lu J Once” es una muy noventera. Cuando le dije a Juanjo lo que quería en la obra le expliqué: “quiero más luz, destellos” y lo increíble fue que él logró comprender lo que significaba, lo que quería. También musicalizó los videos proyectados en escena.
¿Por qué es un proyecto global?
Más que un proyecto es una obra que genera un movimiento en hombres y mujeres. Lo importante es que exista este diálogo entre ambos y que no se hable solo del empoderamiento femenino porque eso ya está trillado. Lo que busco es incluir lo femenino y rescatarlo, conectarnos con ello que está tanto en hombres como en mujeres.
¿Qué otras herramientas has creado para promover este movimiento?
Además de la conferencia teatralizada como yo considero que es la obra, daré una charla y taller de amor propio el próximo 27 de noviembre en La Bota, a las 20:00. Incluso ofrezco unos llaveros a los que bauticé como “trompis” que tienen forma de útero y otras herramientas que saldrán próximamente. (I)