Como un espíritu inquieto voló por todas partes. Sobrevoló por la pintura, la escritura, la arqueología, el pensamiento y la gestión cultural.

Con todo eso que la caracterizaba, ayer por la mañana falleció en Quito Luce Deperon, por una afección pulmonar. Al momento de su deceso estaba internada en el Hospital de Clínicas Pichincha. Dejó un libro inacabado.

“‘La Casa Grande’ es el texto que deja pendiente Luce, un escrito en el que recogía aquellas anécdotas que se desprendieron de la larga actividad cultural en la que se desempeñó”, contó Dayuma Guayasamín. “Nos dejó tareas a las hijas”, expresó, tras recordar que a su madre le “encantaba escribir y contar historias”. Luce fue una de las esposas del pintor ecuatoriano Oswaldo Guayasamín.

Ella nació en París en 1928 y vive en Quito desde 1952. Con el artista tuvo sus tres hijas: Shirma, Dayuma y Yanara.

El año anterior presentó “Bendita vejez” donde echaba un vistazo a toda su vida. Un texto que pintaba la vida cultural quiteña que no estaba exenta de excesos, fiestas, amoríos. Y también, según manifestó, el libro se refería a los ancianos y cómo la sociedad los relega.

Y ese no fue el único que escribió. Con editorial Océano, que difundió vía correo electrónico sus condolencias, publicó “Una luz sin sombras”, en segunda edición. El texto relataba su vida con Guayasamín; una vida polémica, cargada de violencia al interior de aquel matrimonio. El texto fue editado primero en España.

Se tiene previsto para hoy, a las 10:00, una ceremonia eclesial en el camposanto Monteolivo y posteriormente se realizará su cremación.