“Las ciudades tienen muchos marginales, no solo en los arrabales. En algunos solares viven artistas populares, con don de gente y saber intelectuales”. Así comienza el nuevo libro de poesía del escritor guayaquileño Rodolfo Salazar Ledesma, que lleva por título Los marginales.

Salazar explica que esta obra gira en torno a la marginalidad, como lo expresa su título, pero no la determinada por lo económico, sino que aborda el tema a partir de sus concepciones de cultura y las apreciaciones que tiene de la realidad. “Como señaló en la contraportada, trata sobre carencias culturales y humanas”, comenta el escritor. “Hago referencias a niveles sociales o económicos, sin embargo mi afán es realizar una lectura o un análisis desde el aspecto literario con elementos de ficción, pero tratando temas de la realidad”, agrega.

Es así que en el libro se puede encontrar, por ejemplo, referencias a los encuentros entre Julian Assange y Calle 13, o visitas de personajes internacionales a Ecuador, como en estos versos: “Gelman estuvo en Quito a días de Lula, pero no hay duda de que la bulla y la murga se armó en torno a Messi, la pulga”.

“La literatura tiene que ser un ente que cuestione; en mi caso trato de manejarlo con el humor”Todo esto, Rodolfo Salazar lo escribe con un estilo humorístico definido y con una ironía marcada, además de las rimas y los juegos de palabra, cuenta el autor. “Mi opinión sobre la literatura es que tiene que ser un ente que cuestione; en mi caso trato de manejar el humor y es fundamental porque no es burdo ni soez, más bien tiene que ser una crítica o autocrítica, a distintos niveles”, explica Salazar, por eso cita a un poeta que decía: “Yo no he amado jamás los versos tristes, los versos descompuestos por la pestilencia de pálida resignación”, en referencia a que el humor es su vehículo para desenvolverse en la literatura y así lo prefiere.

Comenta también que Los marginales está dedicada a la música, ya que considera que los estilos como el blues, jazz o el rock le ayudan a darle ritmo y sonoridad a cada una de las  líneas de esta obra.

Salazar agrega que esta obra completa los otros dos libros que lanzó entre 2012 y principios de 2013: Mis zapatos Venus, el sol y otros escritos de la noche y Greguerías con agregados. “Quería mantener un formato igual, más allá de que cada uno de ellos es un mundo completamente distinto, los une mi tono y voz poética”, afirma.    

DATOS

Rodolfo Salazar Ledesma nació el 2 de agosto de 1968. Tiene una licenciatura en Comunicación Social con mención en Investigación Social. Se ha desempeñado como gestor cultural y ha ofrecido varias charlas, conferencias y talleres en torno a la literatura en distintos centros educativos de Ecuador. Actualmente prepara un libro ensayo sobre Brasil.  

Libros de su autoría:  Mis zapatos Venus, el sol y otros escritos de la noche fue presentado en junio de 2012.   Greguerías con agregados fue lanzado a finales de enero de 2013, en la Asociación Cultural Las Peñas, día en que se cumplieron 50 años de la muerte de Ramón Gómez de la Serna.“Este libro surge básicamente a comienzos de años, en medio de una  lectura de Ecuador, drama y paradoja, de Leopoldo Benites Vinueza. Ahí se habla sobre la mística del conquistador español, que fue una mística de fe y espada; y como muchos saben, la mayor parte de españoles que vinieron a América eran de clase marginal. Y ahí fue que me di cuenta de todas las connotaciones de esa palabra marginal”, explica Salazar.

La obra cuenta con textos que el autor redactó el año pasado en los que abordaba la misma temática, además del trabajo de redacción que ha realizado los últimos tres meses.

En cuanto al abordaje de la temática, profundiza: “Es evidente que cualquier persona que vive en una ciudad como Guayaquil, o que vive en un país como el nuestro, se da cuenta de que existe una carencia de interés por los temas y bienes culturales. Y no se puede considerar que estamos en un buen nivel en ese aspecto.

Dentro de la región no hay un gran consumo de la cultura o, por ejemplo, los medios de comunicación le dan prioridad a la chabacanería, vulgaridad u ofensa. Existe además toda una industria que favorece lo económico y de poca calidad, y todo en la industria se vuelve como desechable”, manifiesta.  

Un aspecto que señala con claridad es que en ningún momento critica la cultura popular, de hecho en el epígrafe que utiliza cita a Abdón Ubidia y ahí habla sobre la división de la cultura en tres espacios: la mediática, la cultura ‘culta’ o de élite y la popular, “que tiene una importancia capital”.

Los marginales se presentará el viernes 2 de agosto en el Museo Nahim Isaías, a las 19:00.