El realizador guatemalteco Jayro Bustamante compite en el Festival Internacional de Cine de Tokio con su filme La Llorona, que recurre al terror y al realismo mágico “para abordar la impunidad por los crímenes de guerra y otros tabúes” del país centroamericano.

Bustamante (Guatemala, 1977) definió así su película al presentarla dentro de la sección oficial del festival tokiota, lo que supone además su estreno en Asia después de que la cinta conquistara recientemente el premio de las Jornadas de los Autores (GdA), una sección autónoma de la Mostra de Venecia.

Aunque sus personajes son ficticios, La Llorona es un estremecedor filme inspirado en hechos reales de la historia reciente de Guatemala, tales como las masacres de indígenas durante la guerra civil (1960-1996) o el caso del expresidente Efraín Ríos Montt, condenado por genocidio en una sentencia después anulada.

“En mi país ha habido dictadores y altos cargos militares que han muerto en total impunidad... Aunque quizás hayan pagado por sus crímenes de otra forma, no necesariamente en este mundo”, dijo Bustamante.

Él explicó que la idea de la película le surgió “al hablar con muchas víctimas del genocidio”.

El cineasta apostó por el género del terror o el suspenso con el objetivo “de hacer una historia que llegara a todas las audiencias posibles” y de intentar que se hablara de un tema que es tabú en el país latinoamericano.

“La estrategia del Gobierno siempre ha sido silenciar toda discusión sobre lo que ocurrió en la guerra y mirar hacia adelante”, afirmó el realizador, quien añadió que la mayor parte de los espectadores jóvenes “se interesan solo por películas de superhéroes o de terror”.

Entre la fábula y realidad
En este contexto, el filme toma inspiración también de la fábula popular de La Llorona sobre el alma en pena de una mujer que ahogó a sus hijos y vaga en su búsqueda mientras emite un aterrador llanto, un mito del que existen numerosas versiones en el folclore latinoamericano.

“La película cuenta cómo en un lugar donde no ha habido justicia humana, lo sobrenatural puede ejercer esa función. No se trata de venganza, sino de algo más parecido al karma”, señaló Bustamante.

Refleja el machismo
El filme aborda asimismo las temáticas del machismo y del maltrato a las mujeres, “que continúan siendo un problema grave” en Centroamérica, según el cineasta, así como la discriminación a los indígenas y, en particular, a los mayas, “que son vistos como inferiores”, explicó.

Con su última película, Bustamante dice haber cerrado un tríptico sobre tres tabúes o “insultos” en Guatemala, que también lo componen Ixcanul (2015), centrado en la situación de las indígenas guatemaltecas, y Temblores (2019), que aborda los prejuicios contra los homosexuales.

La cinta La Llorona compite con otras producciones por el premio en la sección internacional en el Festival de Tokio, que se celebra entre el 28 de octubre y el 5 de noviembre. (I)