Autor Leopoldo Brizuela fue "un cuidadoso artesano de la lengua"
El repentino deceso del escritor argentino Leopoldo Brizuela, ocurrido en Buenos Aires, sorprendió a la comunidad literaria.
Más allá de su producción novelística, muchas inspiradas en la historia, también se destacó como poeta, traductor, y rescatista de textos de otros narradores.
De hecho, desde 2016 trabajó en la Biblioteca Nacional de Argentina.
Su labor se enfocó en la búsqueda de textos de otros escritores argentinos para así garantizar su conservación y permanencia en el país sudamericano.
De este modo, trabajó en la incorporación de los archivos de Abelardo Arias, Óscar Hermes Villordo, Alberto Williams, Liborio Justo, Olga Costa Vivas, entre otros, e incluso creó la colección “María Elena Walsh”.
“Con un lenguaje terso y elaborado que lo ha identificado, Brizuela fue un cuidadoso artesano de la lengua”, fue la manera en que le dijo adiós la Biblioteca Nacional de Argentina, a través de un comunicado.
Como poeta, Brizuela publicó Fado, poemas (1995), y los relatos “Los que llegamos más lejos” (2002), así como notas periodísticas sobre artistas.
Entre ellas, reportajes a cantoras argentinas, como Mercedes Sosa, Aimé Painé y Leda Valladares.
La música no fue casualidad, pues Brizuela en su juventud se dedicó al piano y cantó antes de ir a Cambridge a estudiar Derecho.
Pero sin duda, es el premio Alfaguara Novela 2012, que recibió por Una misma noche, el que lo visibilizó ante el mundo.
En ese libro, Brizuela recorre las etapas más oscuras de la política argentina durante la dictadura militar (1976-1983), basada en experiencias de su niñez.
Brizuela, que asumió su homosexualidad desde los 16 años, también editó el libro Historia De Un Deseo: El Erotismo Homosexual en 28 Relatos Argentinos Contemporáneos.
Su última obra es Ensenada. Una memoria (2018), donde relata el ambiente del golpe militar que derrocó a Juan Domingo Perón. (I)