El año se mide por el número de libros leídos
Durante las vacaciones de la educación primaria se enviaba un plan vacacional en el que se incluía una lista de obras literarias. Los niños debían encontrar en su tiempo libre un rato para leer y así llegar al siguiente año escolar a repasarlo en resúmenes escuetos.
En un país como Ecuador, en el cual se insiste en una cifra lectora tan baja como medio libro al año, según una encuesta publicada en 2012 por el INEC sobre la ocupación del tiempo de ocio, las redes sociales y los gestores culturales se inventan formas de socializar la lectura.
Aunque hay quienes asumen la lectura como una acción solitaria, cada vez existen más clubes de lectura organizados por gestores que se plantean una selección de autores para socializar en sesiones de una vez al mes, en un tiempo determinado.
Este año Casa Morada, encabezado por Paulina Briones, arranca con un taller de lectura de las obras de varias escritoras ecuatorianas como Solange Rodríguez Daniela Alcívar, Mónica Ojeda y María Fernanda Ampuero, así como la última novela de Abdón Ubidia.
Adelaida Jaramillo, gestora cultural que encabeza la iniciativa PalabraLab —donde también se realizan clubes de lectura— se ha propuesto, de manera personal, cumplir un reto de lectura que socializa a través de sus redes sociales.
En 2018 planificó la lectura de distintas obras, que más que contabilizar un determinado número de libros pasó por leer por países, definiendo a los autores por coincidencias personales como el año de nacimiento. “En un país en el que se lee tan poco, exigir la lectura de 24 libros parece exagerado”, por eso este año la idea es tener una meta alcanzable: leer una obra literaria al mes. (I)