La sombría literatura juvenil parece resistirse al espíritu de la Navidad
Mientras que los catálogos de literatura infantil en castellano se llenan por estas fechas de títulos "blancos" en los que se ensalzan valores como la amistad, la solidaridad, la familia o la alegría propia de las fiestas navideñas, basta echar un vistazo a las novedades de juvenil para comprobar que las editoriales siguen apostando por un género fantástico que triunfa entre los jóvenes.
"Septimus y la magia negra", "Curdy y el vampiro de Gothland", "La pirámide Roja", "Tessa gratton" o "El príncipe de la noche" son algunos de los títulos publicados esta temporada por Montena, varios de ellos procedentes de sagas anteriores de éxito, en los que vampiros, sangre, misterio y fenómenos paranormales se mezclan para crear un peculiar universo fantástico.
Siruela cuenta entre sus novedades con numerosas obras en las que la muerte está muy presente, como "Un cadáver en el desierto", "Será hermoso morir juntos" o "Cuentos populares de la madre muerte", de Ana Cristina Herreros, en el que la escritora recopila 44 cuentos tradicionales de todo el mundo.
El género épico también está presente en muchas de las obras publicadas esta Navidad, como "El joven templario. Huérfano del destino", tercera parte de la trilogía de "Tristán" (Bruño), cuya entrega anterior fue Premio Nacional de Literatura Juvenil en Alemania; la misma editorial acaba de editar también "Tibias cruzadas", tercer título de la trilogía "Skeleton Creek".
Roca editorial, encargada de la publicación de todos los libros de la serie escrita por Christopher Paolini que abrió "Eragon" y a la que siguieron "Eldest" y "Brisingr", pone el broche final a la misma con la publicación de "El legado", una leyenda que en España ha atraído a más de dos millones de lectores.
La misma editorial acaba de publicar "El Brujo", la quinta entrega de "Los secretos del inmortal Nicolás Flamel", protagonizada por Josh y Sophie Newman y el alquimista Nicolas Flamel y escrita por el irlandés Michael Scott, experto en novelas de terror.
El Desierto de la Muerte es el lugar en el que Becca y Doug buscan a sus padres desaparecidos en "Operación. Ciudad de las Tormentas", un recóndito espacio en el que los jóvenes deberán aprender que encontrarlos puede significar, en realidad, perderlos para siempre.
"Condenados", la saga juvenil estrella del maestro del suspense James Patterson publicada por Alfaguara, un sello con presencia en América Latina, narra las aventuras de dos jóvenes hechiceros perseguidos por una dictadura implacable, un libro de acción envolvente y con pretensiones cinematográficas.
En "Bebedor de lágrimas", de la misma editorial, Ray Lóriga se adentra en el mundo del género literario de viajes para ofrecer una nada convencional mezcla entre novela policíaca e historia de espíritus errantes con amores traicionados, venganzas y personajes cargados de deseos, frustraciones e inseguridades.
En el mismo estilo fantástico abunda la editorial Hidra con su serie "El ciclo de la luna roja", la continuación de la saga "Heraldos de la Oscuridad", de Víctor Conde, y novelas como "Los rebeldes de Crow", un thriller de acción cargado de tensión y sobresaltos.
Títulos como "Bajos fondos" (Minotauro), una combinación de fantasía distópica y novela negra; "Acosado" (Timun Mas), la nueva saga que arrasa en EEUU; "Instinto" (Destino) o "Tatuaje" (Viceversa) confirman el triunfo de un género, el de misterio, fantasía y terror, que sigue cautivando a miles de jóvenes lectores de todo el mundo.
"Dónde los árboles cantan", de Laura Gallego; "El rostro de la sombra", de Gómez Cerdá; o "Delirium", de Lauren Oliver, publicadas por SM, con amplia presencia de Latinoamérica, no hacen más que abundar en un género en el que los sentimientos propios de la Navidad quedan relegados al olvido.