La ocupación militar será el tema de filmes
Alicia Herrera participa como acompañante ecuménica en el Programa Ecuménico de Acompañamiento en Palestina e Israel (Peapi) del Consejo Mundial de Iglesias. Además, vivió durante 3 meses en Jerusalén Oriental, Palestina ocupada.
Por ello es una de las principales organizadoras y promotoras de “Solo un pueblo libre puede negociar”, muestra de cine que se complementa con charlas y una exposición fotográfica, con la expectativa de que el conflicto entre Israel y Palestina -percibido como sin solución e interminable- acabe, por el bien de los pueblos palestino e israelita.
Desde hoy hasta el martes 30 de agosto, en las salas 1 y 2 de OchoyMedio La Floresta se exhibirán documentales sobre la ocupación militar israelí en territorios palestinos.
En funciones gratuitas, el público que acuda a la sala de cine quiteña se enfrentará a los filmes To shoot an elephant (hoy, a las 20:30, y el 30 de agosto, 16:00); Los niños de Chatila (mañana, 16:30); Muro (mañana, 21:00); La venganza por solo uno de mis ojos (sábado, 19:00; y 29 de agosto, 16:00); Aishen (el domingo, 18:30; 29 de agosto, 20:30; y 30 de agosto, 21:00); Cuatro preguntas para un rabino (domingo, 16:30, en función doble con Los niños de Chatila). Los espacios de reflexión y debate se agudizarán con los conversatorios que acompañan a las proyecciones de ciertos días.
Mañana, a las 17:15, se charlará sobre “Los refugiados palestinos” y el domingo el tema del conversatorio de las 17:30 será “La presencia internacional y su importancia en la zona: testigos presenciales”, que se retomará a las 20:00 de ese día. “La postura de la comunidad internacional frente al conflicto” se debatirá el martes 30 de agosto, a las 17:45.
En opinión de Herrera, la disputa palestino-israelí tiene puntos de narrativa universal: “Los palestinos son un pueblo sometido a un control militar que les impide moverse libremente, trabajar su tierra con seguridad, construir sus casas en sus terrenos, criar a sus hijos sin temor y abastecerse con sus propios recursos naturales. Frente a esto, muchos israelitas que conocí expresaron anhelar el derecho a vivir en paz con vecinos libres”.
Para la organizadora de “Solo un pueblo libre puede negociar”, la comunidad internacional y una sociedad civil informada juegan un rol fundamental en ejercer la presión necesaria para poner fin a la ocupación armada y liberar a ambos pueblos: “a uno de ser ocupado y a otro de ser ocupante”.