La nueva “camada” de poetas se leerá en Naipes Arreglados
La rueda, lo afirma en su web oficial la centroamericana Catafixia Editorial y con lo que concuerda el poeta ecuatoriano Wladimir Zambrano, implica movimiento, tránsito, continuidad, que es lo que buscan resaltar desde siempre con sus proyectos, editoriales, los sellos editoriales independientes, cartoneras, autores latinoamericanos y poetas. Por ello, Catafixia ya tiene en circulación La Rueda, que es una colección que estará compuesta por 9 antologías de poesía latinoamericana actual.
Cada una de las antologías pertenece a un país del continente, que incluirá a 13 poetas de dicho país y por el momento circulan los volúmenes del uno al cuatro: “Lumbre en el almaje Muestra de poesía mexicana (1970-1985)”, con prólogo y selección de Iván Cruz Osorio; “Réplica Poesía chilena contemporánea (1970-1985)”, curada por Héctor Hernández Montecinos; “Más instrucciones para el año XIII Florilegio de escrituras orientales”, con una recopilación de 13 poetas uruguayos contemporáneos con prólogo y selección de Josef Manuel de Barrios, y “Naipes arreglados, 13 poetas contemporáneos del Ecuador” con prólogo y selección de Ernesto Carrión.
Este último volumen consta de 108 páginas e incluye a los autores David G. Barreto, Delaura Paz, Jossué Baquero, Cachivache, Wladimir Zambrano, Fernando Escobar Páez, Andrea Crespo Granda, Víctor Vimos, Rocío Soria Romero, Dina Bellrham, José Arturo Castro, Paúl Puma y Juan Carlos Astudillo. Zambrano ha sido el primero en difundir esta obra en el país desde su rol como director editorial de Dadaif Cartonera y colaborador de Casa de las Iguanas, revista virtual a la que también pertenece Ernesto Carrión.
Zambrano transmite lo también expresado por Catafixia Editorial: “Estos números (el 9 y el 13) son importantes dentro de la cosmovisión mesoamericana, por lo que con el nombre de la colección quiere remitirnos a otro elemento importante de esa cosmovisión: el calendario, la rueda del tiempo”. Hay que considerar que la editorial, fundada a mediados de noviembre de 2009 y cuya primera serie de publicaciones se inició en febrero de 2010, es una alternativa editorial independiente que busca generar intercambios estéticos, poéticos y textuales, intercambios de doble vía que intervengan activamente en el medio cultural guatemalteco en términos de la divulgación de la escritura contemporánea del continente americano.
Para Catafixia Editorial en cierto sentido, con La Rueda pretende establecer un mapa más amplio del que hasta el momento ha establecido, pues en la primera fase de su labor editorial conoció propuestas y escrituras interesantes que quiso integrar en su catálogo mediante esta nueva estrategia de publicación. En el caso del volumen sobre Ecuador eligieron como seleccionador a Carrión, guayaquileño que entre sus múltiples reconocimientos ha sido becario del Programa para Creadores de Iberoamérica y Haití en México (Fonca y Aecid, 2009) y Mención Especial del III Certamen de Poesía Hispanoamericana Festival de la Lira, 2011.
En sus palabras: “he decidido ubicar autores prácticamente desconocidos e inéditos, tanto dentro de mí país como afuera, esperando que estas poéticas emergentes empiecen por desarrollarse con fuerza y con cautela para la buena salud de nuestra literatura”.
Carrión trabajó la antología con autores nacidos a partir de 1970 y decidió ubicar aquellos trabajos en los que existiera un corte común, el no hacer poesía de una forma tradicional, por así decirlo. La colección La Rueda es cuidada editorialmente por Luis Méndez Salinas y Carmen Lucía Alvarado, con dirección de arte e ilustración de Álvaro Sánchez, diseño de interiores de Odiseo y diagramación de Luis Méndez Salinas.
Carrión y Hernández Montecinos divulgan
El guayaquileño Ernesto Carrión y el chileno Héctor Hernández Montecinos han sido pilares en la difusión y desarrollo de la poesía de sus países y de Latinoamérica. Hoy son curadores de los volúmenes 4 y 2 de La Rueda. Ambos autores son parte del catálogo inaugural del nuevo sello Fondo de animal editores que cree en fomentar una actitud abierta y vital hacia la escritura de Hispanoamérica.