Mientras baila un flamenco, una imitación gitana canta que “el verso y la prosa florecen dejando su aroma en la humanidad”. De fondo se lee “A la madre Patria”. España este año es el país invitado a la Feria Internacional del Libro (FIL) y el ritmo que abre el mix del opening de salsa, tango, cumbia y otros ritmos musicales.

De inmediato empiezan los dramatizados de las obras de Frankenstein y El Principito –que esta vez parece tener una hada madrina– otra de las creaciones literarias que se celebrarán a propósito de sus 200 y 75 años de creación, respectivamente, en el encuentro literario, en el Centro de Convenciones de Guayaquil.

Luis Padilla protagonizó el espectáculo en honor a los 100 años de la creación de Juan Pueblo, por Virgilio Jaime Salinas y que después fue transformado por Luis Peñaherrera para ser un ícono político del Municipio de Guayaquil y sus campañas de civismo.

Esta idea se materializa en la canción ‘Soy Juan Pueblo’. “Ahora sí Guayaquil cambió”, le dijo Padilla al alcalde Jaime Nebot, sentado en primera fila junto con figuras políticas de la próxima campaña electoral, la precandidata a la alcaldía Cynthia Viteri y Susana González, posible candidata a la viceprefectura del Guayas.

“Después de esta intervención musical tan divertida no sé si habrá humor para escuchar mis palabras”, dijo el embajador de España en Ecuador durante su intervención. Él finalmente presentó a los escritores españoles que llegan a este encuentro a través del apoyo del Ministerio de Cultura español.

El embajador presentó a Javier Sierra, Juan Manuel de Prada, Javier Moro, Elena Medel, María Elvira Roca Barea, Miguel Gane y Nerea Pérez de las Heras. Habló del impacto de exportaciones que tiene el sector editorial español en América Latina, con alrededor de 9.000 millones de euros.

La presidenta de la Empresa Pública de Turismo, Gloria Gallardo y el alcalde Jaime Nebot resaltaron la continuidad de la feria en un próximo periodo de la alcaldía de la ciudad.

“Acaso no somos entes de imaginación ambiciosa a costa de leer; acaso no escribimos con solvencia luego de arrancarles sus secretos a las palabras escritas por otros (…) nos apegamos al lema de que Guayaquil es un destino para leer y crecer y es un derecho cultural que arrastra a otros a saber, el desarrollo de una capacidad de convivencia y espíritu crítico”, dijo durante su intervención Cecilia Ansaldo, presidenta del Comité de Contenidos que organiza el encuentro.

Fuera de la inauguración los espacios están copados de música de la Orquesta de Instrumentos de Vientos, de los cuentos que recita un monstruo en el stand de Frankenstein y de las voces del origen de la historia que alumbró a este monstruo a modo de microteatro.

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— El Telégrafo Ecuador (@el_telegrafo) September 5, 2018

La historia del monstruo del doctor Frankenstein tiene espacio en uno de los stands del pabellón infantil que trabaja La Otra Fiesta, conformada por Alma Franco y Gabriel Fandiño.

Este vez hay un castillo que cuenta de otros monstruos de la literatura y que se han convertido en íconos de la ficción, a través del cine. “Lo que nosotros queremos es que la gente venga a leer”, dice Franco sobre su propuesta. (I)