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El Telégrafo
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La Ley más esperada... la de Comunicación

La Ley más esperada... la de Comunicación
03 de julio de 2013 - 00:00

Desde el 2009, por mandato constitucional, la Asamblea Nacional debía realizar una Ley de Comunicación cuyos objetivos fundamentales son  preservar el derecho a la información veraz, verificada, contrastada y la libertad de expresión, que cumpla con los principios de inmediatez y transparencia para todos los ecuatorianos y ecuatorianas. Con estos propósitos se publicó en el Registro Oficial el 26 de junio de 2013 la ley que para muchos ha sido la más cuestionada y debatida, mientras que para otros se aprobó sin el debate correspondiente dentro del seno legislativo.

Pero ante tanta información que se ha generado desde varios sectores, consideramos que la ciudadanía debe analizar los pro y contras de una ley necesaria para el marco institucional del país, y preservar derechos fundamentales como la libertad de expresión y la de información.

El apoyo a la producción nacional que está en la Ley hace que valoremos lo nuestroDurante décadas nos hemos acostumbrado a ver, leer o escuchar noticias que sin un verdadero sustento han salido a la luz pública por conveniencias de algunos dueños de los medios de comunicación. Recordemos el caso de Gamavisión, medio que pertenecía al grupo Isaías, quienes manejaban la comunicación de conformidad con sus intereses. Estos contrastes dieron como resultado que el país viva una debacle económica, un feriado bancario y que los ecuatorianos paguemos con nuestro dinero las malas inversiones de los banqueros, que por tener medios de comunicación nos trasmitían una línea editorial que estaba comprometida con sus beneficios y la clase política aprisionada por el favor de campaña.

También existen medios de comunicación honestos y veraces que hacen su trabajo correcto, como debe ser una tarea periodística, que contrastan la información y dan a conocer al público la verdad de los hechos. Esta Ley de Comunicación regula el uso de frecuencias que anteriormente se manejaban solo para el sector privado; hoy se deben compartir entre lo público y comunitario, lo que formula una democratización de la información, afirmando que lo público no es a favor del gobernante de turno, sino que esos medios deben generar propuestas correctas de manejo de la información contrastada y sin favoritismo para los mandatarios, informando sin ataduras cómo deben llevar un proceso de comunicación.

Hay medios  honestos y veraces que hacen bien su trabajo, como debe ser una tarea periodísticaOtros temas que incluye la Ley son la conformación del Consejo de Regulación y Desarrollo de la Información y Comunicación, la creación de una Superintendencia de Información y Comunicación, organismos encargados del control de la información que difunden los medios de comunicación, es decir que serían los sancionadores de los medios que incumplan normativas expresas en la legislación nacional, debiéramos preguntarnos si estos organismos afectan a la libertad de expresión, hecho que no lo comparto puesto que el control social debe realizarse en todo nivel y tipo de prestación, lo elemental es no trasgredir otros derechos en el manejo de la comunicación y para ello se crea una figura del defensor de las audiencias, ciudadano que en base de un concurso de méritos y oposición e impugnación deberá cuidar que lo que emitan los medios de comunicación nacionales sea lo correcto, involucrando la participación ciudadana en el control a los medios de comunicación.

El apoyo a la producción nacional también está en esta Ley que genera identidad como ecuatorianos, para valorar lo nuestro.

El derecho a la información y a la libertad de opinión debe preservarse, las ecuatorianas y los ecuatorianos somos responsables de mantener vigente este derecho, pero los medios de comunicación deben informar de una manera que no afecten otros derechos humanos….. la responsabilidad es de todos y debemos cumplirla.

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