“Ecuador impulsará sus artes en los años venideros”
Cuando tiene fortuna, Alberto Plaza se sienta junto a la chimenea, agarra la guitarra y, de cara al mar, compone canciones, mientras el frío de invierno hace borlas en todos los rincones. Los distintos compromisos que detenta ahora, por el contrario, obligan al “trovador de sueños” a olvidar esos lujos y crear nuevas melodías en cada estación, hotel y país que pasa porque “debo cantar, para qué dejarlo”, apuntó. Este lunes, Plaza se reunió con el ministro de Cultura, Francisco Velasco.
El cantautor vestía una americana azul, en su cabello corto las experiencias vividas adoptan un aspecto cano y su voz está gobernada por amabilidad. Sobre su último disco “Estás conmigo”, el artista contó que se lo obsequió al ministro. El nombre del CD es también el título de una canción de mezclas flamencas que trata sobre el respeto y la paciencia a las vidas ajenas, y, está incluido en el álbum que ya fue presentado en Perú, Chile y Costa Rica; próximamente lo publicará en Ecuador.
1985, es un año inolvidable para este cantautor chileno porque interpretó el tema “Que cante la vida” en el XXVI Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar, el certamen más importante del continente americano. Desde aquella participación el cantante recibió gran acogida del público y, Bandido, De tu ausencia o Quiero cambiar el mundo, son algunas canciones de su autoría que marcaron una huella indeleble en varias generaciones, además, estas le proporcionaron al género de la trova un aporte importante.
Hoy, “formo parte del jurado de Yo me llamo, un concurso de talentos en televisión que está en la etapa del casting”, afirmó. El lunes se integró al equipo que estuvo por Cuenca, esta semana continuará en Quito, el domingo volará a México y estará de regreso a Ecuador en septiembre.
¿Desde su experiencia como integrante de la Sociedad de Autores de Chile cómo percibe la Ley de Comunicación que recientemente fue aprobada en Ecuador?
Nuestra asociación siempre puso sobre la mesa el fomento de la música a través de una ley, pero no se concretó, a pesar de que se luchó por ello. Me emocionan los pasos que Ecuador da en este sentido. La cuota de música ecuatoriana obligatoria propulsará talentos escondidos. Puede existir cierta resistencia porque se impondrán algunos artistas y quizá el nivel sea de baja calidad, eso facilitará el surgimiento de varios artistas que mostrarán y desarrollarán sus capacidades. Los talentosos sin oportunidades pocas veces se dan a conocer.
¿Cuál es su apreciación del 1x1?
Principalmente es un impulso que se le hace al artista de Ecuador. Hay mucho talento en este país y este detalle de la ley traerá sorpresas a los incrédulos. Siento de veras admiración por lo que se hace aquí, son valientes, existen dificultades. Ojalá que en Chile se establecieran estas medidas.
¿Ha visto otros procesos similares a la Ley de Comunicación en Ecuador?
Algo así existe en Venezuela. En Chile tenemos una gran producción cultural. Sin embargo, esperamos que haya una política que se atienda mayormente el contenido cultural en las agendas de los presidentes chilenos. La cultura ocupa un espacio ínfimo. En cambio, en Ecuador existe un florecimiento de la cultura ecuatoriana potente. Siento que eso tendrá consecuencias positivas en el futuro. De aquí a las próximas décadas verá un desarrollo importante de sus artes.
¿Cómo potenciar la evolución de los talentosos?
Está la ruta para que se muestren y esa es una responsabilidad del Estado que los apoyará fuerte.
Hace poco hubo en el país el III Encuentro Internacional de Cantautores, ¿cómo evalúa actos de esta naturaleza?
Cualquiera que sea la plataforma en que se presenten, la vigencia de concursos de talentos es trascendente. Por ejemplo, artísticamente nací del Festival de Viña del Mar. Estos concursos tienen su relevancia en la medida de que permiten el conocimiento de figuras de peso.
A día de hoy hay un buen número de artistas que continúa la tradición de la trova, ¿qué piensa de esto?
La trova está fresca, vital y llena de energía. Prefiero hablar de la canción del cantautor con la cual me siento identificado. Admiro, de los novísimos al chileno Manuel García, cuyo trabajo es interesante y él posee un sorprendente respaldo del público. Andrés Cepeda no deja de maravillar. Y el formidable Jorge Drexler me encanta, sus producciones contienen cierta curiosidad que es necesaria en este ámbito.