Publicidad

Ecuador, 06 de Octubre de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo
Comparte

Las naciones cuentan con su propio espacio en el evento, al igual que la literatura infantil

La Feria Internacional del Libro une latitudes

Chile es el invitado de honor en la Feria Internacional del Libro Quito 2015 y cuenta con un amplio stand. Foto: Daniel Molineros / El Telégrafo
Chile es el invitado de honor en la Feria Internacional del Libro Quito 2015 y cuenta con un amplio stand. Foto: Daniel Molineros / El Telégrafo
15 de noviembre de 2015 - 00:00 - Redacción Cultura

Seis stands de diferentes países exponen libros de sus escritores que a través de sus letras muestran la cultura del lugar al que representan.

Ayer la Feria Internacional del Libro Quito 2015 convocó a cientos de asistentes de diferentes edades. En 65 casetas, distribuidas a lo largo del Museo Nacional de la Casa de la Cultura, los lectores pueden encontrar ejemplares de diversas temáticas.

El stand de Turquía cuenta con una serie de libros que hablan principalmente de las ciudades de su país, estos no están a la venta. Además tienen guías académicas de sus universidades.

Orhan Pamuk con su libro El castillo blanco, Premio Nobel de Literatura; Buket Uzuner con su texto Gentes de Estambul, Tuna Kiremitci con Conversaciones de otoño y Perihan Magden con Dos chicas de Estambul son algunos de los autores turcos cuyos textos sí están a la venta.

Al igual que Turquía, la República Islámica de Irán cuenta con libros solo de exposición, principalmente en idioma persa. En su mayoría son de fotografías donde se muestran, por ejemplo, la cultura iraní, como obras de arte, tejidos de alfombras persas, arquitectura iraní, como la Torre Sadi, el puente de los 33 arcos y libros sobre las regiones de ese país. Además, en su stand cuentan con obras de arte y algunas leyes coránicas plasmadas en piel de cordero.

Algunos de los libros que están a la venta son el Corán, La Oración en el Islam, Misticismo Islámico y La Historia Oculta del Sionismo, de Ralph Schoenman. También tienen libros para niños con cuentos porpios de su país. El nacimiento de los pollitos, En busca de Dios, Los pastelillos de Dios, El pez plata, son algunos de ellos.

Junto al stand persa se encuentra la exposición de Palestina. Aunque ahí ningún libro está a la venta, los visitantes pueden leer varios de los ejemplares que están expuestos, pues algunos están en español y otros en hebreo. Hombres en el sol, de Gasán Kanafani, y Nuevas crónicas palestinas, de Edward W. Said, son algunos de los ejemplares en consideración.  

Según Sebastián Fierro, encargado de la caseta, el objetivo de su segunda participación en esta feria es que la gente conozca más de su cultura. De ahí que exponen los trajes típicos de mujeres palestinas, varios de sus bordados y objetos hechos en madera de olivo.

El stand de Alemania busca ser un intermediario entre la cultura de su país con la ecuatoriana. De ahí que en la caseta se encuentran libros de autores alemanes, como Friedrich Nietzsche, Hermann Hesse y Sigmund Freud, tanto en español como en alemán. Asimismo, libros ecuatorianos que tratan temas como la historia del país y la cosmología andina están traducidos al alemán.

Para Jacqueline Villavicencio, encargada del stand, el calendario de diciembre, propio de la cultura alemana, es una de las novedades que traen a la feria. Cada día cuenta con una puerta que lleva un dulce para los niños para que esperen la llegada de Navidad.

Libros impresos, en DVD y para descargarse en la web es lo que trae Cuba. Con un decorado lleno de banderas del  país, en el stand exponen software educativos y audiovisuales, libros digitalizados y más. Historia, arte, cine y televisión, naturaleza y medio ambiente, medicina y educación son algunas de las temáticas. Beatriz Alonso Becerra, directora general de la editorial Citmatel, asegura que una de las novedades que traen en esta ocasión es el audiolibro de poesía Óptica sin ver, escrito por un invidente. Asimismo, novelas de diferentes escritores cubanos en ese formato e impresos, como de Cecilia Valdez, Daniel Echeverría y Nicolás Guillén.

Chile, al ser el invitado de honor, cuenta con un amplio stand donde se unen 3 gremios de editoriales: La Cámara Chilena del Libro, Editores Independientes y la Cooperativa de editores de La Furia. Esta última, según Camila Soto, representante del gremio, trajo una línea editorial anarquista, como Sangría editora, con obras de chilenos como Cristian Huneeus. Asimismo, de la editorial Ceibo, exponen libros de temas políticos e históricos que vuelven a revisar la época de la dictadura. Uno de ellos es la trilogía de Javier Rebolledo, periodista. La danza de los cuervos, seguido de El despertar de los cuervos y, finalmente, A la sombra de los cuervos, conforman la trilogía. Estos hablan de centros de tortura y de cómplices políticos de la dictudura, explica Soto.  

Cuentan con ejemplares del dramaturgo Alejandro Moreno. Una de sus obras es La amante fascista, que, según Soto, se la ha presentado varias veces en Chile.  

Además de biografías de Gabriela Mistral, y poesía en su nombre, el stand chileno presenta un nuevo texto: Por la humanidad futura. Este consiste en una antología política de Mistral.

La historia secreta de Chile, de Jorge Baradit; Solo por se indio, Esa ruca llamada Chile y La voz de los lonkos, del periodista mapuche Pedro Cayuqueo, y La enervante levedad histórica de la clase política civil, de Gabriel Salazar, son algunos de los ejemplares que se encuentran en el stand chileno.

Los niños cuentan con sus propios espacios en la feria

Con el objetivo de incentivar la lectura en los menores de edad, varios de los stands son dedicados a la literatura infantil. Por ejemplo, en la caseta de Alejandría Editorial, los niños tienen un espacio, con mesas y sillas, para dibujar, pintar y ver los libros. Cuatro estanterías son dedicadas a los menores y tienen libros de todos los tamaños y diversos temas, la historia de los dinosaurios predomina entre ellos.

La revista ¡elé! trae toda su colección infantil y como parte del Plan Lector, su editorial Zonacuario presenta un conjunto de novelas, cuentos, leyendas y poesía, destinados a lectores divididos por franjas de edad: de 6 a 7 años, 8 a 9, de 9 a 11, de 11 a 13 y libros para jóvenes. Según Christian Dávila, todos estos textos fueron editados en Ecuador y son de autores nacionales e internacionales. Además, cuentan con una colección de Alicia Yánez Cossío, novelista ecuatoriana.

La Editorial Río, de Perú, llamó mucho la atención de los menores durante la feria. Este stand expone minilibros del tamaño de 2 cm con temas como adivinanzas y refranes. Además, cuentan con obras clásicas en libros de 5 cm como El Quito, La Ilíada y temas varios, como el significado de los sueños.

Otro grupo objetivo de esta editorial es el infantojuvenil. Exponen libros con temas de la prehistoria, novelas apocalípticas, leyendas ecuatorianas y universales, entre otros. Pero para hacerlos más llamativos a los jóvenes, muchas de estas obras están en formato de cómics.  

La distribuidora Guerra, de Venezuela, trae libros didácticos educativos en los que los niños pueden leer, dibujar, colorear y recortar. Por ejemplo, hay textos que hablan de las profesiones y las danzas del mundo, entre otros temas. (I)

Contenido externo patrocinado

Ecuador TV

En vivo

Pública FM

Noticias relacionadas

Social media