Patricio Jaramillo y Nelly Rivas, violista y violinista, son pedagogos musicales y este año desarrollaron un vacacional del 31 de enero al 29 de febrero.

En ese marco invitaron a María de los Ángeles Horta, pianista cubana, para que ofreciera “Master Classes” diarias, del 3 al 29 de febrero, de entre media y una hora -según las aptitudes de los estudiantes- en el Conservatorio Particular de Música Niccoló Paganini, que ellos dirigen.

La maestra  comenta que la invitación para este curso, que concluye hoy a las 16:00 con un concierto suyo y de sus 14 alumnos de todo nivel, provino del rector de la entidad, Jaramillo, quien también dirige las orquestas Filarmónica Juvenil de Guayaquil y de Cámara del conservatorio.

En primer lugar, Horta ha buscado   perfeccionar los planes de estudio que van a regir técnicamente desde el próximo curso -a iniciarse   en abril- trabajando con alumnos desde los más pequeños hasta los adultos, quienes demostrarán lo aprendido luego de que la maestra interprete, hoy,  la primera mitad del recital.

La cubana  se ha centrado solo en la docencia durante esta visita, ya que otras veces ha tocado con la Orquesta Sinfónica de Guayaquil, y desde ya anuncia que planea regresar pronto para permanecer un tiempo más extenso en la ciudad, dando clases y conciertos.

Esta tarde, maestra y estudiantes tocarán obras a cuatro manos -piezas conjuntas con los más pequeños- a partir de la literatura pianística estudiada en este curso, desde los barrocos hasta los contemporáneos, diferenciando muy claramente los  estilos al interpretarlos.

La pianista llegó a fines de enero a la ciudad, de cuyos habitantes dice que son muy musicales, dúctiles,  y está feliz por haber trabajado con  niños, que la han impresionado con lo rápido que captan.

Aunque en el pasado ha dado clases colectivas, esta vez prefirió ser más específica con cada alumno, dedicándole mayor tiempo, reencontrándose con estudiantes antiguos que, nota con placer, están aplicando elementos técnicos que ella les sugirió en sus visitas anteriores.

Para ella  la mayor responsabilidad es colocarles bien las manos sobre el piano a los principiantes. Los más pequeños deben ser motivados en clases muy espontáneas, en función de la individualidad de cada alumno.

Christian Jaramillo, uno de los “pupilos” porteños  de Horta, es calificado por ella como un talentoso pianista de alto nivel, lo que podrá ser comprobado hoy por el público.

Las autoridades del conservatorio también esperan mostrar lo conseguido en los vacacionales, en clases de hasta once chicos que tuvieron más de un momento de cansancio con el violín. El próximo proyecto es la gira  de la Orquesta Filarmónica Juvenil de Guayaquil, con el violinista Gregor Monlun (Francia), el violoncellista Germán Marcano (Venezuela) y el pianista Andrés Torres (Ecuador) como solistas invitados, del 19 al 23 de marzo, en Quito y Ambato.