El domingo pasado se cumplieron 200 años de existencia de la Carta de Jamaica, texto escrito por Simón Bolívar, en la que el Libertador hace un balance de lo que se había alcanzado en el proceso de independización en ese momento.

El documento de 32 páginas, uno de los más importantes manifiestos que impulsaron la campaña libertaria de América, fueron trasladados hoy a las instalaciones de la sede de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur), ubicada en las inmediaciones de San Antonio de Pichincha, en el noroccidente de la capital ecuatoriana. Esto en el marco del I Encuentro de Historiadores del organismo.

El evento se llevó a cabo desde la 9:00 en el Salón de Presidentes “Simón Bolívar” de la sede, y contó con la presencia del secretario general del organismo, Ernesto Samper; el ministro de Cultura y Patrimonio, Dr. Guillaume Long, y varios historiadores de la región como el presidente de la academia de historia de Ecuador, Jorge Nuñez; el exministro de Cultura de Venezuela, Pedro Calzadilla, y el académico, Medófilo Medina.

Entre los temas que se abordaron en el evento constaron: La Carta de Jamaica en el contexto de la Independencia Americana; su impacto en el hemisferio americano; y su vigencia en la realidad de Unasur.

Para Samper, la necesidad de la integración en momentos de dificultad, la unión como base de superación de la región y la lucha en contra de cualquier influencia injerencista son ideas que Simon Bolívar supo expresar en la Carta de Jamaica y que aún son parte del proyecto de Unasur.

En ese contexto, el secretario de la organización apoyó la idea del ministro de Cultura, Guillaume Long, sobre que el documento sea un tratado constitutivo del organismo, y mencionó que el reciente conflicto en la frontera de Venezuela y Colombia debería resolverse con una simple lectura de la carta: "Los enemigos no están aquí adentro, están por fuera", dijo el secretario de la entidad.

Con respecto a la decisión de los dos países de celebrar una reunión bilateral, Samper manifestó que los canales de Unasur siempre están abiertos: "Personalmente hubiera recurrido al foro regional, porque en el organismo las cosas no se resuelven por mayorías o minorías. Aquí se toman por consensos y en estas circunstancias pienso que el mejor camino es el diálogo entre los dos interlocutores. Son ellos los que tienen que solucionar las dificultades que están enfrentando", expresó Samper. (I)

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