Gran Bretaña: Ley de medios enfrenta a gobierno con la prensa
La ley de medios del Reino Unido, que busca regular de forma más eficiente a la prensa británica, ha enfrentado duramente al gobierno del primer ministro conservador, David Cameron, con un conglomerado de periódicos y revistas que se resisten a medidas que puedan llegar a coartar la libertad de prensa y expresión.
La semana pasada, el llamado Privy Council, un cuerpo de consejeros de la corona que asesora en el ejercicio de las prerrogativas reales y dicta órdenes ejecutivas con fuerza de ley, se reunió en Londres para considerar cómo y de qué forma los periódicos de Gran Bretaña deberían ser regulados en el futuro.
El sector de los medios, muy golpeado tras el escándalo por las escuchas telefónicas ilegales del ahora cerrado dominical News of the World -propiedad del magnate australiano Rupert Murdoch- propuso un nuevo sistema regulador que imponga severas multas a los medios que mientan o publiquen información difamatoria, y que pueda convocar a editores si sus periódicos están en falta. Se trataría de una de las leyes de medios más duras de Occidente.
Varios políticos, entre ellos parlamentarios conservadores y liberales democráticos, además de grupos activistas como “Hacked Off”, quieren que los medios británicos sean sometidos a mayores controles por parte del Parlamento, una posición que el sector de la prensa considera podría interferir gravemente con su independencia.
El informe criticó a los políticos por su cercanía con la prensa (Tony Blair y Gordon Brown con Murdoch)Esa cruzada cobró un mayor ímpetu en las últimas semanas tras la férrea pelea entre el periódico Daily Mail y el jefe de la oposición, el laborista Ed Miliband, luego de que el diario hizo una crítica muy aguda del padre del político.
Según los últimos sondeos de opinión, la mayoría de la población considera que la prensa británica debería ser mejor regulada y que la actual Comisión de Quejas a la Prensa no cumple bien sus funciones.
Este fin de semana, el presidente del Privy Council, el liberal democrático Danny Alexander, confirmó que el gobierno aún no ha decidido exactamente qué tipo de organismo debería regular a los medios. La decisión final podría conocerse el 30 de octubre.
El gobierno quiere pasar la nueva ley de medios tras las conclusiones de la Comisión Leveson por la cultura, prácticas y ética de la prensa, que fue pedida en julio de 2011 por el propio Cameron, tras el escándalo por las escuchas telefónicas ilegales del News of the World a miembros de la realeza, políticos, celebridades, soldados y víctimas de terrorismo y delincuencia.
El gobierno británico no decide todavía qué tipo de organismo es el que debería regular a los mediosEl juez lord Brian Leveson, a cargo de la comisión, recomendó a las autoridades una mayor regulación de los medios de comunicación locales. El informe, de unos 2.000 folios, también criticó a los políticos por su cercanía con la prensa (por ejemplo, en el caso de los expremiers Tony Blair y Gordon Brown con Murdoch), y sugirió que se establezca una ley para la creación de un organismo independiente que autorregule a los medios.
Shami Chakrabarti, directora del grupo defensor de derechos civiles Liberty y una de las asesoras legales de Leveson, se sumó al debate al considerar que en caso de ser implementadas dichas recomendaciones, serán “ilegales”.
La activista indicó que en caso de ponerse en marcha el plan propuesto, se estaría violando la Ley de Derechos Humanos.
Chakrabarti sostuvo que a pesar de haber formado parte del panel asesor de Leveson, no apoya semejante legislación. “La prensa británica es presionada a mantener estándares más elevados que el resto” de la sociedad, manifestó la experta. “Nosotros fuimos elegidos como asesores por nuestras áreas de experiencia. La mía fue derechos humanos y libertades civiles. En una democracia, la regulación de la prensa y la imposición de estándares debe ser voluntaria. Una ley que imponga una ética periodística como se ha sugerido, violará la Ley de Derechos Humanos y por ende no puedo apoyarla”, agregó.
En tanto, el grupo Hacked Off, que representa a personas que fueron víctimas de invasión de su privacidad por parte de la prensa, lanzó un petitorio para que las recomendaciones de Leveson sean implementadas en su totalidad. Hasta el momento la entidad lleva acumuladas unas 500.000 firmas.
Para Brian Cathcart, director ejecutivo de Hacked Off, el principal problema “es que los periódicos no quieren lidiar de forma justa con las quejas en su contra”.
News UK, el conglomerado de medios que publica The Sun, The Times y The Sunday Times, indicó que propondrá la creación de un ente regulador que cumpla con las recomendaciones de Leveson, pero que no imponga multas demasiado severas como quiere el gobierno.
Lo cierto es que por ahora los políticos y las autoridades de los medios británicos siguen enfrentados y aún no han logrado ponerse de acuerdo acerca de cómo debería ser la Carta Real orgánica, el documento formal que establecerá y creará el organismo regulador para el control de la prensa.