Filmes de Charles Chaplin se recuerdan con murales
Grandes murales con escenas de películas de Charlie Chaplin que decoran dos edificios de viviendas fueron inaugurados oficialmente ayer, en Vevey, en el cantón de Vaud, en Suiza, no lejos de la casa solariega donde el genial cineasta pasó sus últimos años.
El humorista y actor francés Jamel Debbouze apadrinó el acto, en compañía de los actores Pascal Légitimus, Michel Leeb y Eugène Chaplin, uno de los hijos del cineasta. Según los responsables, estos murales son los más grandes de Suiza y miden más de 40 metros de alto. Han sido realizados por el artistas Frank Bouroullec y cinco muralistas.
La primera pincelada la dieron en mayo de 2010 y se han necesitado varios meses para pintar cada uno de los edificios de 14 pisos, una blanco y otra en negro. Se puede ver una ilustración de los “Tiempos modernos” y de la célebre “Danza de los panecitos” en la “Quimera del oro”.
Este proyecto pretende favorecer el renacimiento del barrio marginal de Gilamont, puerta de entrada norte de la ciudad de Vevey, a orillas del Lago Lemana. Por ahí pasa la carretera que lleva al Manoir de Ban, la propiedad situada en Corsier-sur-Vevey con vistas al Lago Leman, donde Charlie Chaplin pasó los últimos 25 años de su vida, de 1953 a 1977.
Charles Chaplin era un actor de origen judío, tuvo una infancia pobre y vivió en orfanatos, pero a partir de los 12 años trabajó en varias compañías teatrales. Fue un excelente mimo y frustrado actor dramático, según él mismo; un magnífico director, un músico aceptable, tocaba el violonchelo, compuso la música de la mayoría de sus películas y fue, sobre todo, una de las grandes figuras de la historia del cine.