Fidel Castro fue el motivo para repensar la educación
En homenaje a los 87 años de vida del presidente de Cuba, Fidel Castro, la Fundación Guayasamín ofreció, el pasado 13 de agosto, la conferencia “Multiversidad Edgar Morin”, evento realizado en la Casa Museo de la Capilla del Hombre.
Al evento asistieron reconocidos exponentes de la Academia, así como personalidades culturales y diplomáticas, entre ellos el Presidente de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, Raúl Pérez Torres.
Alfredo Vera, miembro de la Fundación, recordó que el pintor ecuatoriano Oswaldo Guayasamín inició esta tradición en 1968, cuando celebró el 42 cumpleaños del líder cubano durante una visita que realizaba al Ecuador.
“Necesitamos crear conocimientos democratizantes”, dijo el académico mexicano ReynagaDesde entonces, cada homenaje ha sido un espacio para suscitar el debate y el aporte al pensamiento de América Latina. Esta vez, la celebración se enfocó en el tema de la educación, y la tertulia tuvo como eje las propuestas innovadoras del filósofo francés Edgar Morin (que visitó Quito en noviembre pasado).
Entre esas ideas, destaca “la universidad múltiple” y “el pensamiento complejo”, para las cuales el conocimiento se debe abordar de manera integral y no fragmentaria, fomentando la toma de conciencia de que cada persona es tan solo un componente de un sistema general.
El conversatorio contó con la presencia de Gustavo López (colombiano, ex funcionario de Unesco) y Rubén Reynaga (mexicano, rector de la Universidad Multiversidad Mundo Real Edgar Morin), quienes ofrecieron disertaciones en torno a los desafíos actuales en el marco de la educación integral.
DATOS
Edgar Morin (1921) es uno de los filósofos y cientistas sociales emblemáticos de los siglos XX y XXI.
Morin es autor de la teoría del pensamiento complejo, plasmada fundamentalmente en su obra magistral El Método, donde coloca al conocimiento como un proceso, a la vez, biológico, cerebral, espiritual, lógico, lingüístico, cultural y social, en contraposición a la epistemología tradicional que asume el conocimiento solo desde el punto de vista cognitivo.
La propuesta de Morin constituye una revolución al plantear las ciencias, la educación, la cultura y la sociedad.López enfatizó la necesidad de articular la Academia con la vida y de tomar como referencia las propuestas pedagógicas de pensadores como Morin. “El pensamiento complejo puede estar al servicio de un nuevo ser humano que aprende de forma permanente y autónoma, no se trata solo de conocimiento ni de herramientas sino todo esto envuelto en una concepción de la vida y en una forma de pensar muy diferente”, dijo el académico colombiano.
El ex funcionario de la Unesco también advirtió que la asimilación de estas ideas no es fácil, sobre todo en un mundo donde la educación aún es fragmentaria y limitante, pero puntualizó que el desafío radica, precisamente, en incorporarlas desde ahora.
“Debemos apuntar a una educación que, por sobre todo, no descuide los principios y valores que deben juntar a la humanidad. En esto, las Naciones Unidas no ha podido avanzar mucho en casi 65 años de existencia, solo en dos o tres principios, de manera que este trabajo, el del cambio de pensamiento, tomará muchas décadas”, señaló López.
Por su parte, Rubén Reynaga, rector-fundador de la “Multiversidad Edgar Morin” en México, expuso su experiencia dentro de este proceso revolucionario de educación.
Reynaga enfatizó la idea del buen vivir como parte de esa formación integral a la que apunta el pensamiento complejo. “Necesitamos crear y manejar conocimientos de calidad democratizante, pero no cualquier conocimiento, sino conocimientos pertinentes que se materialicen en el entorno inmediato como resultado de políticas públicas coherentes”, indicó Reynaga.
Tras las intervenciones, se abrió un espacio de diálogo entre los expositores y el público.
Al final del evento se suscribió un convenio de cooperación entre Rubén Reynaga y Pablo Guayasamín (hijo del pintor y presidente de la Fundación), para impulsar la divulgación de la cátedra universitaria Edgar Morín.
Guayasamín destacó los avances de América Latina y el Caribe hacia la construcción de un mundo mejor, como el mejor homenaje a las luchas de Fidel Castro. “Si nuestros pueblos no son cultos, como planteaba José Martí, jamás lograremos salir del subdesarrollo”, subrayó finalmente el anfitrión del evento.