Exposición en Londres celebra 50 años de Bond
Más de 400 piezas de las películas del más famoso agente secreto al servicio de Su Majestad pueden verse desde el viernes, en el Centro Barbican de Londres, en la exposición “Diseñando a 007: 50 años de Estilo Bond”, una celebración de la evolución del estilo del espía británico.
Es, sobre todo, una celebración de la habilidad, la imaginación y la ambición de los diseñadores y cineastas que han ayudado a convertir a James Bond en un reflejo de la exuberancia británica, además de un entretenimiento cinematográfico.
De la elegante chaqueta de gala negra que llevaba Sean Connery en “Dr. No”, al vestido cubierto de cristales que podrá verse en la próxima “Skyfall”, la muestra ofrece un recorrido por el sofisticado mundo de Bond desde 1962.
Los visitantes son recibidos por un maniquí de Sean Connery de tamaño real apoyado relajadamente en el capó del
Aston Martin DB5 que utilizó durante una persecución alpina en “Goldfinger”, de 1964. Una alfombra roja que pasa por el interior de un cañón de pistola, un guiño a la secuencia de apertura de todas las películas de la saga, abre a un mundo de artilugios y de glamour. La banda sonora de James Bond, del compositor
John Barry y que identifica como ninguna otra al espía 007, recibe al visitante, que se sumerge en el mundo ficticio del personaje creado por Fleming a partir de su propia experiencia personal y profesional.
Sin embargo, no se espera que se resuelva la cuestión de quien fue el mejor Bond cinematográfico, cuya disputa pasó de ser entre 2 contendores a 3. El primer postulado era Sean Connery, quien lo interpretó 7 veces. Una, sin embargo, no oficial; en “Nunca digas nunca jamás” (Never say never again), versión cinematográfica de la novela publicada en 1961 “Operación Trueno” (Thunderball), que no forma parte de la franquicia sobre el personaje James Bond, y cuyos derechos fueron adquiridos hasta ese momento por EON Producciones y United Artists. El otro era Roger Moore, quien lo interpretó, también, 7 veces. Quien entró a la pelea es el actual Bond, Daniel Craig.
En la exposición se puede encontrar el mortífero sombrero utilizado por el villano Oddjob en “Goldfinger” y el arma usada por el asesino Francisco Scaramanga en “El hombre de la pistola de oro”, junto con imágenes de las películas proyectadas en la pared. “Hay algunas secuencias intensas, escenas que marcaron momentos emblemáticos en las películas de James Bond desde el comienzo -“Dr. No” hasta “Quantum of Solace”-, dijo la comisaria Bronwyn Cosgrave.
“Los decorados, el vestuario y los objetos son hoy casi tan icónicos como el personaje, y es lo que esperamos destacar”, agregó. Un artículo que no podía faltar es la poderosa dentadura de metal del malvado personaje “Jaws”, cuya altura, estructura física y su temida sonrisa aterraban a los espectadores.
Una serie de bocetos, guiones gráficos y trajes muestra la evolución a lo largo de cinco décadas, pero también los grandes temas que han hecho que estas películas sean tan populares en el mundo.
La “chica Bond” es naturalmente uno de ellos, y el bikini blanco que catapultó a la fama a Ursula Andress en “Dr. No” se muestra junto con otro de color naranja que llevaba Halle Berry en “Muere otro día”, 40 años después. El traje de baño usado por Andress, cedido por la cadena de restaurantes Planet Hollywood International, fue específicamente reproducido con los años para una escena similar en la que aparece Halle Berry.
“
Creo que las películas de James Bond han cambiado”, dijo la otra comisaria y oscarizada diseñadora de vestuario Lindy Hemming. “Se han hecho mucho más internacionales. Cuando empezaron eran un fenómeno inglés pero luego se extendieron por el mundo”, agregó. La visita puede terminar en el Bar Martini con uno de los cócteles favoritos de James Bond, “agitado, no revuelto”.
La exposición “Diseñando a 007: 50 años de Estilo Bond”, que cerrará sus puertas el 5 de septiembre, se embarcará posteriormente en una gira mundial de tres años que comenzará en Toronto (Canadá).