"En el aire hay sexo" invita a sentir la poesía erótica
Su vida en altamar no impidió que se dedicara a la escritura y finalmente publicara su primer libro de poesía erótica. Una línea literaria que tiene eco en otros países y que para ella significó la “patadita de la suerte” para darse a conocer a nivel regional.
En el aire hay sexo es la obra de iniciación literaria de María Fernanda Portés, en la que recopila más de 70 poemas divididos en tres capítulos basados en su percepción sobre la pasión, el amor y la seducción.
Su interés por este tema se remonta a su infancia, cuando en ciertas reuniones escuchaba a su madre aconsejando a las amigas sobre relaciones sexuales con sus parejas.
A los 14 años emprendió ese viaje narrativo que muchos escritores empíricos realizan y aunque más adelante se convirtió en marino mercante surcando océanos en diversos buques turísticos, decidió en forma paralela incursionar en la literatura hace cuatro años.
Su travesía en este campo ha recorrido desde la ecopoesía, la poesía romántica, de muerte y vivencial, y la narrativa en cuentos.
Ya en el terreno profesional como segunda oficial de Cubierta, sus días en tierra los ha dedicado a trabajar como gestora cultural logrando saltos altos como ser Embajadora de la Paz por Ecuador en el Círculo Universal de Embajadores de París, Francia-Ginebra, Suiza o ser miembro de la Unión Mundial de Poetas por la Vida.
Sus estudios no tardaron en dar frutos: ha logrado reconocimientos como el galardón de Ana del Valle 2017, en Santa Fe de Argentina y el Ánton Awards con el que ganó el primer lugar como escritora revelación en Guayaquil, entre otros premios de interés.
“Son poemas eróticos en el que no solo habla la mujer sino también el hombre, ambos hablando en tercera persona; las voces masculinas están en cursiva y las femeninas rectas, porque a la final habla más la mujer ya que este libro está hecho en forma de que ella expresa lo que necesita que le digan y quiere sentir con su marido”, explica la autora guayaquileña de 31 años.
Cuenta además que para entrar de lleno en el desarrollo de sus poemas debió tomar libros referenciales sobre tantra, para explotar justamente la parte del sentir y entender de la sexualidad. Del Kamasutra también tomó la parte de la forma en que se debe estar con la pareja.
“Este poemario tiene tres puntos que invitan a reflexionar: el primero es romper el tabú, el segundo es permitir que la mujer haga su vida sin juzgarla ni criticarla, y el tercer punto es una recomendación para que las parejas utilicen este poemario como una referencia a la fórmula que predico como más amor y más pasión es igual a menos seducción”, cuenta esta ingeniera en Administración de Transportes y Puertos Marítimos.
De acuerdo a esta estructura prefirió abrir con la sección de la “Pasión”, en la que se verán poemas relacionados al acercamiento y tacto entre la pareja. Hombres y mujeres son las voces de este capítulo en el que predominan palabras como abrázame o conquístame.
En la parte del “amor” se aborda el acto sexual en poemas como “Cítame” o “A fuego lento”. Cuenta que se basan en lo que persigue el tantra: “Deja de ser egoísta para ser una sola persona y complacerse sexualmente”.
La última parte que finaliza con “Seducción”, Portés asoció esta palabra con la infidelidad y no como un concepto integral del que también podría gozar la pareja.
“Es verdad que entre novios también hay seducción pero muchas veces hay personas a nuestro alrededor que te seducen mucho más que la propia pareja, solo tú determinas si quieres hacerlo con esta o caer en las garras de otros”, concluye esta joven poeta que presentó su obra el pasado 30 de junio en la Casa de la Cultura. (I)