En dos años Martínez se abrió un camino plástico
En el panorama artístico ecuatoriano no es raro encontrar a una multiplicidad de personajes que se denominan o se desempeñan como artistas visuales o artistas plásticos; cada uno muestra de los más disímiles caracteres. Algunos de esos artistas son promocionados por medio de políticas de puertas abiertas de instituciones poco conocidas por el público como el Museo Luis A. Noboa Naranjo (P. Icaza y Córdova 302 esquina, Edificio Cóndor, primer piso), que desde hoy, 19:00, presentará la exhibición Jardín de Musas de Marcelo Martínez Arroyo (Quito, 7 de junio de 1956).
Él se considera un artista autodidacta con influencias o mayor dependencia de los impresionistas y post impresionistas, guardando esa nostalgia de la forma como parte básica y el color sobre todo muy fuerte, sin querer llegar al arte pop. Explica que desde niño se llenaba de mayor emoción al ver una obra de Van Gogh o Monet por la fuerza del color, y eso lo ha ido cultivando desde que asumió la pintura como hobby. Hace 2 años dejó de lado una carrera como consultor empresarial (estudió jurisprudencia en la Pontificia Universidad Católica del Ecuador y postgrados en Administración de Empresas en Costa Rica y España) y su actividad como docente en universidades; hoy dedica 8 horas diarias a pintar en su taller.
“Cezanne ha sido muy importante para mí en lo que es mi línea en cuanto a pintura porque considero que no estoy en lo clásico; no soy figurativo ciento por ciento”, añade. Guardando las divisiones en su obra se percibe la tendencia cubista. El entusiasmo por lo artístico llevó a Martínez a darse cuenta de que su vida era el arte. En Jardín de Musas incluye 3 series, 29 cuadros que elaboró en el lapso de un año: Musa Latina, Flores del Lago y Flores de Mujer. En la segunda capta el movimiento del acto segundo y del acto tercero del Lago de los Cisnes de Tchaikovsky, porque en toda la muestra lo que busca es realzar la belleza de la mujer latina, de “nuestro mestizaje”, ya que él vivió en Italia muchos años, donde nació su hijo, sin olvidar esa mixtura que genera una gama de colores.
Musa Latina retrata a mujeres que son sudamericanas (de Ecuador, Uruguay, Argentina, Bolivia) y que el artista contactó por Internet y ellas accedieron a ser representadas en cuadros; mujeres que existen. Martínez considera que coincidencialmente la mayoría de artistas de renombre han comenzado por la figura humana, la parte más difícil del arte, que él se ha impuesto como un reto que generó su segunda muestra individual. Ha sido parte de 5 colectivas, entre ellas el XVI Salón Internacional de Artes Plásticas Proyecto Cultural Sur (Betogoncalves, Brasil, 2007) y una de sus obras está en el museo al aire libre del Banco Central en Guayaquil.
La crítica de arte en Quito ha reconocido que tiene una fuerza increíble en el manejo del color y que para el poco tiempo que está dedicado de lleno al arte, su avance es muy rápido, lo que él reconoce que un artista logra trabajando. Va con los colores de vanguardia, una paleta como la de cualquier pintor que se va fundiendo a medida que realiza los cuadros como Cisne Turquesa, que partió de un boceto, la búsqueda del momento justo, luego su autor dejó volar su imaginación dentro del color. Firme en su práctica, cuando solicitó que se hiciera una curaduría de su obra, una crítica de arte le sugirió que trabajase con la técnica convencional de dos planos, el principal y el fondo, pero Martínez se negó. El objetivo de este artista autodidacta es jugar con las combinaciones en el círculo cromático rompiendo lo que hacían las escuelas tradicionales de pintura.
Hace un año, en julio de 2010, se interesó en exponer en el Museo Luis A. Noboa Naranjo y el director le pidió enviar un portafolio y su currículo, los que fueron revisados por un comité de admisión. Para octubre de 2010 se le avisó que su obra sería expuesta en el museo y desde entonces comenzó a alistarla.
Jardín de Musas, de Marcelo Martínez Arroyo, se exhibirá hasta el miércoles 20 de julio, de martes a viernes, 10:30 a 19:00, sábados y domingos, de 13:00 a 18:00.