A causa de la emergencia sanitaria por la pandemia de covid-19, Susana Reyes tuvo que suspender su obra de danza butoh “Las mujeres olvidadas”, que tuvo una buena acogida del público.

El pasado martes 14 de abril inició con talleres virtuales de danza y meditación. Ella espera que después de este espacio de aislamiento la humanidad se reencuentre consigo misma.

¿Cómo vive un artista en estos tiempos de aislamiento?

Esta situación es muy fuerte. Un desafío muy grande, no solamente para nosotros los artistas, sino para la humanidad. No estuvo en las expectativas de nadie. Ha sido un tiempo que nos ha permitido tener un punto de claridad y recogernos, mirarnos y evaluarnos. Yo creo que la situación es difícil para los trabajadores del arte como para el resto de las personas. Estamos en un momento que nos va a reorientar los caminos.

Esta situación nos está exigiendo que debemos rehacernos, replantearnos. Tengo la sensación de que de alguna manera es un recogimiento, un revisarnos, un reafirmarnos o desestructurarnos también, un rompernos a nosotros mismos. Yo creo que, para nosotros, por ejemplo, la vida nos está pidiendo, nos está exigiendo hacer un giro, reorientar nuestro ser, nuestro hacer.

A raíz de la suspensión de eventos masivos, ¿tuvo que cancelar alguna presentación suya?

Teníamos preparado el estreno mundial de mi obra de danza butoh Las mujeres olvidadas el 11 y 12 de marzo. El primer día fue maravilloso, con una gran acogida por parte del público. Pero al día siguiente ya lo cancelamos y este fue un esfuerzo que nos significó, porque la danza butoh es una expresión tan profunda que nos exigió por la temática invitar a artistas nacionales y extranjeros. Fue un esfuerzo maravilloso, una ilusión increíble, titánico y ya veníamos con amor y alegría, a pesar de la falta de una mirada real al gestor y al trabajador de la cultura. Quizá la obra tendremos que hacerla nuevamente después, con los mismos artistas.

La Casa de la Danza, la cual dirige junto con Moti Deren, tiene preparado una serie de talleres en línea. ¿De qué se trata?

Desde hace varios años tenemos el proyecto “Desde la Danza Para la Vida”. Actualmente lo vamos a potenciar desde el área virtual. El taller consiste en un trabajo de meditación y movimiento dirigido a la comunidad en general bajo un método profundo, pero sencillo y placentero. Es un trabajo para la armonía física, mental y espiritual y para la recuperación de la paz interior, el desarrollo espiritual y el fortalecimiento de sistema inmunológico. Empezamos el pasado martes 14 de abril y este proyecto lo vamos a realizar todos los martes y jueves, de 17:00 a 18:00.

El cuerpo es el territorio sagrado realmente donde sucede todo acontecer humano, es nuestro contenedor de memoria es el territorio desde donde tenemos que construirlo todo. En este momento hemos organizado este espacio con el afán apostar a la comunidad. Además, iremos haciendo pequeñas reflexiones de vida, de la importancia de volver desde a reorientar nuestra respiración, una reconciliación con nuestro cuerpo y mediante este reencuentro con el cuerpo con nuestro espíritu, hacer un trabajo de reconexión con nuestro entorno, con la sociedad, con la tierra.

¿Por qué el arte es vital en estos tiempos de crisis?

El arte es una expresión del alma. El ser humano, consciente o inconscientemente, ha estado apegado a la expresión artística, sea como espectador o como artista. Está buscando algo que va más allá de la materia, algo que lo conecte con su mundo interior, con su esencia, con su espíritu, que está olvidado. En esta búsqueda intuitiva del ser humano, su sabiduría interior se despierta y uno de esos instrumentos es el arte.

Sobre Susana Reyes
Con una trayectoria de más de 45 años, es reconocida como una de las artistas más queridas y emblemáticas del arte ecuatoriano. Es pionera de la danza butoh en el Ecuador y ha logrado erigir el cosmos de una danza propia que la ha denominado la danza butoh de los Andes.

Junto con su esposo, Moti Deren, Susana Reyes fundó y dirige desde 1992 la Casa de la Danza, espacio desde el cual generan una fructífera labor a favor del arte, la sociedad y la unión entre los pueblos del mundo. (I)