Entrevista / Edgar Allan García / Escritor Ecuatoriano. Dirige el Plan Nacional del libro y la lectura
"El Plan Nacional del Libro y la Lectura requiere presupuesto de $ 40 millones"
En la oficina de Edgar Allan García hay varios textos y una pintura de Guayasamín. El escritor es el encargado de hacer que Ecuador deje de ser el único país de la región sin un Plan Nacional del Libro y la Lectura.
Hay libros del desaparecido Sistema Nacional de Bibliotecas (SINAB) que no han circulado. ¿El plan incluye su difusión?
No habíamos previsto distribuir publicaciones anteriores, sino hacer coediciones con editoriales grandes, medianas y pequeñas a fin de activar la producción editorial y beneficiar a las imprentas, sellos y a los escritores, claro. Pero en vista de que en bodega [del Ministerio de Cultura y Patrimonio, MCyP] hay una gran cantidad de libros que tienen que estar en las bibliotecas o lugares idóneos, decidimos ayudar en ese proceso.
En total, hemos pedido un poco más de $ 40 millones para 4 años.
¿Cuál es el número de ejemplares embodegados?
Es difícil en este momento decir la cifra y el costo (para distribución).
¿Pero los libros están ubicados?
Están en una bodega por Carapungo. Tomaremos esos libros para enriquecer las bibliotecas existentes, eso también se hará con los del MCyP y con los de instituciones que quieran donarlos o venderlos a un bajo costo. Nos ocuparemos de hacer una ley adecuada del libro y hasta de las publicaciones para migrantes; desde los incentivos para que la madre le lea a su hijo aún en el vientre hasta de la formación de talleres de creación literaria, de guiones y libretos. Todo lo que tiene que ver con la lecto-escritura, dentro y fuera del ámbito escolar.
¿En qué provincias se lee más?
Para hacer ese diagnóstico, tan grande y específico, necesitamos conformar un equipo, hacer alianzas y presupuesto.
Luego de que se ejecute el proyecto de inversión (2021), ¿el plan se renovará cada 4 años?
Después, generalmente, viene un proyecto de institucionalización. El éxito de este plan reside en que no se centre en una sola entidad; incluirá a los colectivos que incentivan la lectura por cuenta propia y que, a contraviento, han logrado estar vigentes en la ciudadanía. El enraizamiento tiene que darse en las personas, más allá de las instituciones. Cuando cada uno se corresponsabilice de lo que le toca como parte del plan, podremos hablar de algo histórico.
¿Hay un plazo para la aprobación del presupuesto presentado?
Esperamos tenerla en un mes, máximo. Generalmente, el dinero llega entre febrero o marzo, ahí podremos estar hablando de un plan, con una serie de líneas maestras. Por el momento, tenemos claro cuál es el panorama, cuáles son las acciones por desarrollar. Todo lo demás está en la nube, necesitamos que llueva.
¿De qué forma se trabajará con los programas escolares?
No tenemos incidencia sobre mallas curriculares, que define el Ministerio de Educación, nosotros respetamos ese espacio. Hemos pensado en desarrollar videos para la formación de docentes y mediadores de lectura, hechos por expertos en talleres de creación literaria y dirigidos a lectores o prelectores. Nos reunimos varias veces con autoridades del Ministerio (mencionado) y les propusimos que todos los libros para estudiantes, desde el primer hasta el último año, tuvieran un espacio para la literatura. Logramos elaborar una primera salida para eso, en los textos de lengua y literatura, pero se extenderá a otras temáticas, de todos los ámbitos.
¿Y la formación de bibliotecarios?
Hay universidades interesadas en tener la carrera de Bibliotecología, que no ha existido en el país. Entonces, queremos dar un apoyo a esos planes y fortalecerlos.
Se anunció que el plan y la Feria Internacional del Libro (FIL) de Quito -de la que es gestor- ya recibirían $ 3 millones del MCyP...
Es falso. Eso será para fondos concursables. En realidad, solamente recibimos $ 300 mil para una campaña de sensibilización en torno a la lectura y $ 200 mil para publicaciones. Ya hemos diseñado cuáles son los libros que van a ir en la primera salida del plan, pero es un presupuesto mínimo. Si para 2018 se aprueba el proyecto de inversión, en la Senplades, nos ubicaríamos en un nicho del Ministerio de Finanzas.
¿Cuál es el costo para la FIL de Quito que se dará en noviembre?
Tenemos una alianza estratégica con la Cámara Ecuatoriana del Libro. La feria será parte del plan y hay unos $ 400 mil destinados a eso. Para que una feria realmente sea gigantesca y tenga penetración a todo nivel se necesitan entre $ 800 mil y $ 1’000.000. Tendremos 17 invitados internacionales y 40 nacionales, son más que los de la Feria de Guayaquil que ha tenido mejor prensa y promoción por cuestiones políticas. Es cierto que la FIL de Quito tuvo fallas estos años, pero queremos que ahora sea un punto de inflexión y se posicione como la mayor feria del Ecuador. (O)
El plan se discutirá en la X Feria Internacional del Libro de Quito
La FIL de Quito 2017 tendrá como invitado a la provincia de Manabí y se realizará del 10 al 19 de noviembre, esto después de que Uruguay declinara la participación por desastres naturales ocurridos en ese país.
El comité organizador del evento -que se dará en el Centro de Eventos Bicentenario, antiguo aeropuerto Mariscal Sucre- está encabezado por los escritores Antonio Correa Lozada y Edgar Allan García.
Entre los 17 invitados internacionales están el escritor Alberto Manguel (director de la Biblioteca Nacional Buenos Aires, Argentina), la autora brasileña de libros para niños Marina Colasanti, el poeta y catedrático colombiano Ramón Cote.
Otros de los nombres anunciados son Fabio Morábito, Fabio Jurado, Alberto Chimal, Marco González, Guido Tamayo, Magela Baudoin, Katya Adaui, Fernanda Trias, Carolina Sanín, Inés Garland, Martín Solares y Alicia Barberis. Los editores independientes son Luis Rocca, Lara Moreno y Gabriela Rocca.
La puesta en marcha del plan nacional del libro, que se ha presentado en Guayaquil e Ibarra, se tratará en las mesas de la feria, además de la ley del libro que García presentaría a la Asamblea Nacional.
Entre las expectativas de esta normativa -según el funcionario- está que el Correo Nacional del Ecuador flexibilice o anule costos de distribución de textos.
El papel e implementos del libro tendrían preferencias arancelarias.
Las editoriales y librerías independientes tendrán un lugar destacado en la FIL y la Red de Editoriales Independientes Colombianas (REIC) -que dirige Luis Daniel Rocca- compartirá su experiencia en la FIL.
El monto de publicaciones y ediciones que coordinará el plan, de 2018 a 2021, será de $ 15 millones y la Feria de Quito tendrá una asignación anual en ese lapso.
La presencia de autores ecuatorianos en ferias internacionales se dará cinco veces por año, según la descripción del plan a la que tuvo acceso este diario. García explicó que los participantes serán seleccionados por un consejo editorial para fortalecer la representación de Ecuador.
Carolina Sanín es una escritora y docente bogotana que pone en tela de juicio la forma de escribir columnas de prensa en Colombia. Escribe en el diario El Espectador y en la revista Arcadia, y es autora de Los niños y Yosoyu. En febrero de este año le dijo al periodista Andrés Páramo Izquierdo -quien la entrevistó para la edición colombiana de la revista Vice- que el nacionalismo es tonto, “ese sentimiento por el que alguien considera que haber nacido en un país lo hace mejor y que su deber de fidelidad consiste en no ser crítico con ese lugar. Además, es necesariamente excluyente, ofensivo y limitante. Otra cosa es el amor a una tierra, a la idea de una casa sin techo compartida: a un suelo y un paisaje. En ese sentido, yo soy patriota (aunque la raíz patriarcal del término no me convenza)”.
En el libro Alto rendimiento no solo se habla irónicamente del patriotismo, sino también con exaltación sincera, aclaró la autora.
Fernanda Trias es de Montevideo, vivió 5 años en el pueblo medieval de Provins, en Francia, y editó documentales por meses en Londres, Inglaterra. Residió un año en Berlín y dos años en Buenos Aires. (I)
Datos
El proyecto de inversión del Plan Nacional del Libro y la Lectura José de la Cuadra contiene un presupuesto requerido de $ 40 millones y se aplicaría de 2018 a 2021.
Entre los resultados por alcanzar en ese período están la investigación, selección, edición e impresión de 170 títulos de libros de autores nacionales y extranjeros.
Las bibliotecas que se fortalecerían a escala nacional son un centenar en 2018 y 200 para cada uno de los tres años siguientes. Además se apoyaría la creación de la carrera de Bibliotecología a nivel de posgrado.
Los repositorios bibliográficos comunitarios dotados de publicaciones -a través de gobiernos autónomos descentralizados- serán 1.150 en cada uno de los 4 años de la primera fase del plan. Tres ferias itinerantes se realizarán anualmente y los procesos de formación lectora que se planean ejecutar serán: 150 en 2018, 200 para 2019; 200 en 2020 y 150 para 2021. Tres concursos literarios habrá por cada año. (I)