En su reciente periplo por Rusia, el violinista Ecuador Pillajo pudo reencontrarse con su maestro Andrey Podgorny y conocer al laureado pianista Yuri Rozum en conciertos organizados por la Embajada ecuatoriana en Rusia. El primer recital, el 3 de noviembre fue con apoyo de la Fundación Terra Viva para reunir fondos para la Iniciativa Yasuní-ITT -se consiguieron $ 100.000- y el segundo el 11 de noviembre con la orquesta Gniesin por los 202 años de independencia de Ecuador, con una versión del Concierto para violín número 1 de Niccolo Paganini con Pillajo como solista .

¿Cómo fue la experiencia de tocar en un importante salón ruso?

El concierto en el centro folclórico moscovita “Liudmila Riumina”, del 11 de noviembre, fue con un lleno total y toqué con la orquesta Gniesin, que la dirige Andrey Podgorny, quien fuera mi maestro; además nos acompañó muy bien en el canto la hija del Embajador ecuatoriano, Nicole Chávez. Fue un  compromiso tocar ante el cuerpo consular de Latinoamérica y en  Moscú, lugar de alta competencia en cuerdas.

¿Solo participó en esa actividad?

Ese concierto fue por los 202 años de independencia de Ecuador, pero el 3 de noviembre intervine también en otro a favor de la Iniciativa Yasuní-ITT. Era organizado por la Fundación Terra Viva y coincidí en algunas piezas con el pianista Yuri Rozum, considerado uno de los mejores del mundo. A ambos nos otorgaron medallas, la mía con su pasaporte, en reconocimiento. Quedé invitado para un evento de la Embajada en noviembre de 2012 y tal vez para acompañar a la orquesta en su gira por España en septiembre.

¿Y el reencuentro con Podgorny?

Él está igualito. Me emocioné mucho porque  uno no deja de aprender de él. La noche del concierto el embajador Patricio Chávez le entregó  un reconocimiento por Ecuador.

¿Cómo encontró tiempo para antes de viajar someterse al proceso de audiciones con la Sinfónica de Guayaquil y dirigir a la Orquesta Sinfónica Juvenil en la Noche de Angello Negri?

Como músico me parece lo más normal participar de audiciones, aunque tengas título, debes entender que el título no toca por ti. Hay que estar listo para cualquier audición y siempre estar tocando. La Noche de Angello Negri fue para inaugurar la sala que lleva su nombre en la Sociedad Italiana Garibaldi, 4 de mis estudiantes tocaron como solistas de la Camerata Claudio Aizaga, hice los arreglos de un tema estreno de Angello Negri, Canción de Cuna, y tocamos el himno Mi Ciudad, estos temas acompañados de la soprano Astrid Achi. Fue histórica por los momentos emotivos vinculados al maestro italiano.