El cine ecuatoriano vive el auge desde hace 5 años
Quito, Ecuador.-
"Este es un gran año para el cine ecuatoriano. Además contamos con quince proyectos en postproducción y 7 en rodaje, por lo que aseguramos los estrenos para 2012 y 2013", explicó a EFE Jorge Luis Serrano, director del Consejo Nacional de Cinematografía de Ecuador (CNC), entidad creada tras la aprobación de la Ley de Cine del país, en 2006.
El CNC convoca cada año un concurso para elegir una treintena de proyectos a los que financia, en una media de 25-30% del presupuesto de producción o postproducción, busca vínculos con otros países para llevar a cabo coproducciones y forma parte de Ibermedia, el Programa de Apoyo a la Construcción del Espacio Audiovisual Iberoamericano.
"Si bien las dotaciones cubren solo un porcentaje, son un aval para conseguir auspicios o recursos en el extranjero. Antes cada película era casi un milagro", apuntó la directora y productora Tania Hermida, quien triunfa actualmente con En el nombre de la hija, que presentará en el Festival de Cine de Roma.
A la muestra de voluntad política se suma el talento de los cineastas, que han situado el cine ecuatoriano en el mundo, con películas como Pescador, de Sebastián Cordero, que se estrenó con éxito en la última edición del Festival de San Sebastián, en España, y Qué tan lejos, de Hermida, distribuida en Europa.
Aun así, la incipiente industria se enfrenta al problema de la falta de salas: las 220 pantallas del país son acaparadas por las producciones de Hollywood, alegó el sector.
"Muchos de los distribuidores son a la vez exhibidores, con lo que su cuota de ganancia es mayor con sus propias películas", explicó el cineasta y director del Festival EDOC, de cine documental, Manolo Sarmiento.
También, los grandes estudios a veces entregan a las salas películas que suscitan gran expectación a cambio de que exhiban además otros títulos suyos, explicó.
Este panorama provocó que A tus espaldas, de Tito Jara, saliera de los cines en su octava semana, a pesar de un 92% de ocupación de las salas, remarcó Serrano.
Esa cinta es una muestra de que el público ecuatoriano responde a su cine. El año pasado las 3 películas de ficción estrenadas en el país arrastraron a 400.000 personas a las salas, informó el funcionario.
Una cifra inimaginable hace 10 años, pues a pesar de unos años ochenta marcados por una producción notable con títulos como el documental Los hieleros del Chimborazo, la llegada del VHS en los noventa provocó una crisis en el sector, cuando se produjeron tan solo 5 filmes y cerraron salas en todo el país.
No se empezó a hablar de un renacer en el sector hasta la llegada en 1999 de Ratas, ratones y rateros, la creación de festivales nacionales como el EDOC o Cero Latitud y la llegada de las cámaras digitales.
Salarios y cuestiones económicas no varían
El crecimiento del cine no se traslada aún a los salarios o a las condiciones de trabajo. "Un extra, en un día de rodaje de doce horas, puede ganar $ 15", aseguró Andrés Crespo, protagonista de Pescador o Prometeo deportado.
Y para un actor principal, el "sueldo máximo" es de $ 4.500, para 6 semanas de rodaje y actos de promoción, apuntó.
Esa tónica, la del mal pago, se extiende a toda la profesión, según Manolo Sarmiento. "Lo hacemos por amor al arte. Yo no sé de qué viven todos los cineastas ecuatorianos. Todos hacemos otras cosas...", apostilló.