El Centro Cultural Mama Cuchara será intervenido en su estructura
La necesidad de una intervención en la edificación patrimonial que ocupa el Centro Cultural Mama Cuchara en Quito, que pertenece a la Fundación Teatro Nacional Sucre (FTNS), se viene manejando hace un año y por fin se concreta. En este sitio ensayan ocho elencos.
Fredy Moreno Proaño, director de la FTNS, dijo a diario EL TELÉGRAFO que “al cabo de un año con buenas noticias logramos un convenio con el Instituto Metropolitano de Patrimonio (IMP) y empiezan los trabajos a fines de febrero o principios de marzo, pues es un clamor de los elencos que la parte estructural sea mejorada”.
El Centro Cultural Mama Cuchara presenta problemas de humedad y falta de espacios diseñados acústicamente, sobre todo el de la Banda Sinfónica. “Es una reingeniería de estructura, por lo que tengo en la mira buscar otros espacios para los elencos durante los nueve meses que durará la readecuación”.
Acerca de los posibles espacios alternativos hacia los que podían reubicarse los grupos, Moreno prefirió no adelantarse y habló de “varias opciones, pero que no están seguras”. Aunque si los elencos van a otros espacios temporales procurarán que tengan “las mismas características de comodidad o parecidas”.
Ante el inminente movimiento surge la lógica preocupación por las posibles afectaciones que tengan que enfrentar los elencos y sus consecuencias; sin embargo, el director asegura que “no se afectará la programación del año y al lugar que vayan tiene que ser con un auditorio donde puedan ensayar, con accesos para los vehículos y los camiones que llevan la instrumentación, que se sientan cómodos”.
El presupuesto anual asignado por el Municipio para el sector cultural ha ido decreciendo en los últimos años. En 2010, señala Moreno, “había $ 7 millones, e 2019 $ 3 millones 500 mil y ahora tenemos $ 4 millones, pues el alcalde Jorge Yunda lo aumentó, si bien no lo que se esperaba”.
Respecto a la nueva cantidad opina que “nos oxigena un poco, no es lo ideal, para cumplir con compromisos administrativos, problemas de talento humano, tratamos de solucionar los problemas que encontramos con una buena relación con el señor alcalde que al final es la persona con el Concejo Metropolitano que nos subvenciona el 90% del presupuesto”.
Dijo que “el 10% restante es de autogestión, que se enmarca en taquillas, convenios con empresas privadas y organismos internacionales”.
Moreno comentó también la ambigüedad administrativa que rodea a los artistas, ya que algunos están en el rol de pagos de la FTNS, pero otra parte la financia el Municipio. “Eso, jurídicamente, es una traba para crecer y tener una planificación óptima; se trata de una herencia un poco difícil de solucionar, pero haremos lo posible con el apoyo político del Alcalde para solventarlo”.
En cuanto a las inquietudes laborales, como honorarios de los elencos del Centro Cultural Mama Cuchara, el directivo reconoció que “hay que mejorar, pues existe una brecha en lo que son salarios, estamos en conversaciones con el Municipio, pero también es un problema de presupuesto, pues hay otras prioridades como la movilidad”.
Sobre si hay una fecha para solucionar el problema de los salarios, planteó que “este año es difícil, las proformas presupuestarias se hacen hasta el mes de noviembre de 2019. Este año lo intentaremos para esa fecha, pero en el 2020 no habrá cambios, ya que no hay presupuesto”.
La Orquesta de Instrumentos Andinos, la Banda Sinfónica, el Ensamble de Guitarras, el Coro Mixto, la Escuela Lírica, el Grupo Yarivac y los coros de formación infanto y juvenil son un eje fundamental de la gestión de la FTNS, “ya que sabemos de su potencial e integran la programación en teatros y barrios”.
Intervención en dos etapas
Tatiana Carrillo, coordinadora del Centro Cultural Mama Cuchara, plantea que “no se trata de una rehabilitación integral grande sino de un mantenimiento preventivo”.
Carrillo abunda que van a revisar cubiertas, pisos y otros problemas básicos que tiene el espacio. “Entiendo que va a haber dos etapas en esta intervención: la primera que será de revisión de la parte patrimonial que básicamente es la que está arriba del Centro Cultural, luego un mantenimiento y finalizado esto, que durará unos cinco meses, esperamos una segunda etapa donde se verían más detalles”.
Sobre el posible traslado temporal a otros espacios opina que “en primer lugar puede ser muy complicado encontrar lo adecuado para la cantidad de personas que cada elenco tiene, y, segundo, porque tenemos el espacio aquí mismo”.
Sin embargo, se manifiesta abierta y “una vez que empiecen los trabajos veremos si es que causan mucho problema, ruido, polvo, y tocaría buscar algún espacio alternativo, pero en principio la solución es reinstalarnos en el mismo centro. Unos ensayarán por las mañanas, otros por las tardes, pero en la práctica sabremos si eso funciona”.
La coordinadora considera que las personas “colaboren, que estén abiertas sin que llegue a afectar su salud y su buen desenvolvimiento, pues si esto llegara a ocurrir tendríamos que ver la manera de buscar espacios alternativos, aunque no queremos dividirnos, mandar un elenco por ahí y los otros en la matriz; es importante seguir juntos, pues el director musical debe estar cercano a los elencos”.
Un poco de historia
La casa que hoy ocupa el Centro Cultural Mama Cuchara se construyó aproximadamente en 1920. Ahí funcionó la primera Maternidad de Quito y por 1950 alojó la primera clínica Pasteur.
En 1990 se creó la Unidad de Desarrollo Musical del Ministerio de Cultura, donde nacieron la Banda Sinfónica Metropolitana y la Orquesta de Instrumentos Andinos que este 2020 están cumpliendo 30 años. Ellos empezaron a trabajar en los altos de lo que ahora es el Centro Cultural Metropolitano.
El Municipio de Quito tomó la casa para que fuera un espacio de ensayo y en 1993 se pasaron allá. En 2005, ya creada la FTNS, el Municipio le encarga el espacio que tomó el nombre de Centro Cultural Mama Cuchara.
Elencos
El personal
170 personas utilizan los espacios en el Centro Cultural Mama Cuchara, 130 trabajadores con personal de producción. De los elencos que allí ensayan seis son profesionales. Los coros infanto y juvenil cuentan con 50 integrantes.
15 años lleva funcionando el Centro Cultural Mama Cuchara en el Centro Histórico de Quito.
Los trabajos
La labor de intervención en el Centro Cultural Mama Cuchara comprenderá dos etapas, la primera de cinco meses. (I)