Diseñadores piensan en un ‘Andino Bacán’
Los autos casi siempre tienen forma de animales. Sus creadores, cuando los modelan, piensan primero en la fisionomía de un mamut o un escarabajo. Pero a diferencia de seres salvajes, los automóviles que circulan sobre el cemento tienen los ojos salidos, siempre, en sus guías.
¿A qué animal se parecía el Andino? El auto que se diseñó en Ecuador, en 1972, como parte del boom económico que generó la estatización del petróleo, tenía una cabina grande que, según el caso, podría adaptarse para transportar carga pesada o pasajeros.
El Andino que se construyó en Ecuador fue parte de un proyecto de General Motors y la primera ensambladora local de automóviles en el país, la planta Aymesa. Su diseño, como el prototipo que se utilizó en otros países del mundo, estaba pensado para ser el carro del campo de Ecuador, para acceder a un sector socioeconómico de baja demanda de autos y ser, en otras palabras, el ‘amigo fiel’ del campesino ecuatoriano, pero su fabricación no se extendió más allá de tres años.
Boris Mantilla se especializó en diseño de autos en Milán. Considera que si se desarrolla esta idea debe vincularse con otros profesionales. Foto: Jéssica Zambrano Alvarado/ EL TELÉGRAFO
Aún hay ‘andinos’ que circulan por el territorio nacional, como aquel que cumplió la travesía del artista Adrián Balseca para representar el falso progreso local. Balseca movilizó un Andino, de todas las maneras posibles, desde Quito hasta Cuenca, en el marco de la Bienal que se realiza en dicha ciudad. La propuesta de Balseca se llamó ‘Medio Camino’ y se trata de un registro visual sobre ese traslado en picada hacia la democracia del país.
El carro amigo del campesino ecuatoriano no superó las 1.000 unidades de elaboración. Ahora, en el marco de Cromía, un encuentro de diseñadores que se realizó hasta el viernes en Guayaquil, una de las propuestas de la Cámara de Industrias, fue pensar en un prototipo del diseño industrial que haya sido pensado en Ecuador. No hay demasiadas respuestas icónicas, pero de seguro el Andino es una de ellas.
Boris Mantilla, un diseñador industrial especializado en Milán, propuso como tema de taller para Cromía el diseño del ‘Nuevo Andino’. Mantilla considera que si hay un sobreviviente del Andino es la tricimoto. “Es lo más parecido a un Andino. Es artesanal, no requiere de mucha tecnología, tiene elementos de fuerza, pero así mismo es de baja seguridad, muy peligroso, aunque los costos compensan esos defectos que lo trasladan solo a la periferia”, dice Mantilla.
Para Mantilla el Andino era una buena propuesta, pues además de pensar que sembró la semilla para una industria automotriz, que no existe en países vecinos como Perú, fue un elemento necesario que quedó con ese nicho vacío.
Durante el taller, el diseño del Andino fue una sorpresa. Muchos llegaron sin saber que aquello era exactamente para diseñar un auto. Entre ellos, tres universitarios de Latacunga. Ellos entendieron que el taller era sobre diseño andino. Sin embargo, la idea de pensar en un auto que sea capaz de movilizar al campesino ecuatoriano, piensan, “los sacó de su zona de confort”.
En el diseño, “para romper con las reglas hay que conocerlas”, dice Mantilla, mientras sus talleristas moldean formas de animales con plastilina y piensan en la construcción del nuevo Andino.
Rubén Medina, un diseñador industrial, que dio con este taller como un “oasis en el desierto”, porque dice que de su tipo hay pocos, piensa en un nuevo Andino capaz de todo. Pero si en algo coinciden los talleristas es en la idea de que debe ser un ‘auto bacán’. Y si bien este fue solo un ejercicio académico, Mantilla considera que a la industria le gustará el diseño de un ‘Andino bacán’ que, tal vez, se ajuste a una nueva manera de pensar el país. (I)