Delincuencia, punk y amor es la nueva apuesta de Cordero
La estación del Trolebús al sur de Quito fue la locación escogida. Un joven elegantemente vestido está llamando por teléfono cuando de repente dos chicos punkeros le quitan el celular y su maletín. “Ladrones”, grita el afectado, mientras observa cómo se alejan, pero un tipo los detiene y pretende golpearlos para que devuelvan las cosas. El bienintencionado transeúnte creyó que se trataba de un robo real. No se dio cuenta de que estaban rodando la tercera película de Viviana Cordero: No matarás, a menos que sea necesario. La confusión no pasó a mayores y todos se relajaron después del incidente. El rodaje debía continuar. Esta es la última producción del cine local que ha puesto nuevamente a la dramaturga Viviana Cordero tras una cámara luego de su cuestionada cinta -desde el punto de vista artístico- Retazos de vida.
Esta vez aborda una historia de chicos, urbana, sobre el amor y la adolescencia y los riesgos que conllevan sus vertiginosas vidas. Cuenta que, cuando sus hijas entraron a la adolescencia, surgió la pregunta acerca de los chicos frente a las situaciones extremas, y el hecho de tomar decisiones donde la moral se ponga en tela de juicio.
“Pensé en una chica a la que le meten presa a la madre teniendo apenas quince años y que, además, debe dar de comer a sus hermanos y pagar a un abogado para sacar a su madre de la cárcel. Eso le generará enfrentamientos con la moral”, cuenta la cineasta. El guión ha tomado dos años y ha recibido comentarios de amigos cercanos a Cordero, hasta finalmente enviarlo a concursar en el Consejo Nacional de Cine del Ecuador a la categoría de producción y ganar el premio. “Sigo cambiando el guión en el rodaje, y en la edición lo seguiré haciendo. El aporte de los actores también es importante. En definitiva, es un trabajo de equipo”, manifiesta.
La historia plantea a una chica dentro un grupo de punk. Tiene amigos que viven al borde de la ley y de lo permitido. Ella está en contra de los robos, pero irónicamente termina siendo la ladrona más hábil. “Roban por diversión, no lo ven como algo raro, es parte de su vida diaria”, explica la realizadora. En cuanto a sus anteriores producciones, Cordero asegura que en todas sus historias ha buscado actores naturales. En Un titán en el ring, muchos eran campesinos, así como ahora son chicos que en su vida real fueron punkeros. Comenta que Un titán en el ring fue distribuida en Alemania y tuvo gran aceptación en festivales, mientras que en el Ecuador no tuvo los resultados que se esperaban en taquilla. “Es una película de campesinos y a la gente eso no le atrae; le gusta el glamour, por ejemplo, de Retazos de vida”, añade.
Detalles de la producción
La productora Cristina Rendón señala que hasta ahora la historia ha costado 60 mil dólares, y esperan conseguir otros 100 mil dólares para concluirla y exhibirla. “Queremos obtener fondos internacionales para la posproducción”, indica, y añade que mucha gente que trabaja en la película lo hace por compromiso con la historia y sin esperar una gran retribución. Agrega que, para la mayoría, es la primera vez que se enfrentan a un reto así. La filmación se realiza en video digital y posteriormente se hará el traspaso al cine.
Los actores protagonistas salieron de un casting muy largo en los colegios del sur y luego recibieron talleres con Cordero. De allí surgieron José Luis Ponce y Vanessa Alveiro, dos chicos que se enamoran en la historia.
“Mi personaje es un delincuente, que tiene una banda de amigos y que está enamorado de Lucía. Por ella hace todo”, dice Ponce. “Cuando era más chamo era punkero y tenía una banda”, indica. Las letras de las canciones en el filme son de su autoría y la música es de Hólger Quiñónez.
No matarás, a menos que sea necesario se prevé estrenarla a finales de 2012, expresa Rendón, pero eso depende de los fondos.