El ministro de Cultura de Ecuador, Raúl Pérez, defendió en París el rol de la cultura como "arma contra el miedo" y la inseguridad, durante el 40 aniversario de la inscripción de Quito y las islas Galápagos en la lista de Patrimonio Mundial de la Unesco.

Pérez, que se definió "fundamentalmente" como escritor además de ministro, participó en un diálogo sobre la cultura en Ecuador y las relaciones en dicho ámbito con Francia dentro de la Maison d'Amérique Latine, cerca de la sede de la Universidad Sorbona.

"La cultura de nuestro pueblo es la carga de manifestaciones mágicas, lúdicas, religiosas, políticas, económicas. Es la portadora y la generadora de valores insustituibles", dijo Pérez, quien aprovechó el encuentro para leer poesía de autores ecuatorianos y suya propia.

Pérez defendió la importancia del trabajo que su ministerio está haciendo, como la consecución de una Feria Internacional del Libro, que este año contó entre sus invitados con el escritor japonés Haruki Murakami, y en la que México fue el país especial invitado, con trece autores desplazados hasta el encuentro.

"Fue interesante conversar, criticar, hablar y pensar de una cultura como la japonesa" junto con Murakami, "que nunca había venido a América Latina, ante 2.300 personas", valoró el ministro.

Esta feria, en la que también participaron autores europeos, procedentes de España o Francia, ha dado a Ecuador la posibilidad de insertar sus autores en la red internacional de ferias, como la de Uruguay o Guadalajara, en México.

Reivindicó la importancia del Plan Nacional de Lectura para ofrecer libros "en lugares donde puede ser un lujo", como hospitales o cárceles, y lamentó que las encuestas apunten que en Ecuador se lee de media un libro y medio al año.

El ecuatoriano defendió la necesidad de proteger un espacio de vanguardia en la cultura, pero reconoció que hay desafíos ante el "aburguesamiento de la cultura" que "ha destruido y transformado las formas de asociación comunitaria".

"Nos hemos dejado arrollar por lo mercantil, por un espíritu competitivo e individualista, y por eso la soledad trágica del ser humano, acompañado de su celular y de su televisión", arguyó.

Antes de pasar a un breve encuentro informal con la comunidad ecuatoriana en París, capital que influyó en sus vínculos con la cultura, Pérez dijo que su ministerio trabaja con organizaciones iberoamericanas para generar relaciones con distintos países de Iberoamérica y fuera de allí, también junto a la Unesco.

Pérez denunció que la cultura suele ser "la oveja negra" de los gobiernos, a la que le quitan presupuesto cuando otros sectores lo necesitan, y reclamó la necesidad de lograr establecer para ella un presupuesto mayor.

"Tenemos un presupuesto que para nosotros es bastante alto, nos permite hacer proyectos culturales de cine y festivales emblemáticos", pero Pérez compartió su esperanza en que este pueda aumentar más. (I)