Un cuento en memoria de María Belén Flor
En 2004, una erupción cutánea en el cuerpo de María Belén Flor alertó a su madre. Días antes, en una visita al pediatra, solo se le había diagnosticado un cuadro de sinusitis igual al que en esos días padecía su hermano Isaac.
Pero en cuestión de cuatro horas, lo que empezó como un sarpullido agravó la salud de la niña hasta que colapsó. Sus riñones dejaron de funcionar y la respiración se complicó.
El médico que la atendió en una clínica privada descubrió que su sangre estaba envenenada, producto de una leucemia en etapa aguda que debía ser tratada.
Este fue el inicio del viacrucis que vivió María del Pilar Jaramillo para salvar la vida de su hija. La nena estaba por cumplir los 4 años y tenía probabilidades de superar este tipo de cáncer.
La sede de Solca, en Quito, se convirtió en el hogar de madre e hija los primeros ocho meses. Mientras los médicos y enfermeras llevaban el tratamiento de quimioterapia, Jaramillo entretenía a la niña con la lectura de cuentos, dibujos y recortes.
María Belén superaba cada quimio como cualquier otro infante de su edad. Era hiperactiva y también creativa.
Una tarde en el hospital, cuando se cansó de escuchar las mismas historias de fantasía que su mami le contaba pidió un cambio. “Mamita, pero a la Cenicienta no le pasa lo mismo que a mí. Cuéntame otro cuento donde la princesa tenga leucemia”, le solicitó.
Ese día sembró en su mamá la idea de crear un relato de ficción que simbolizara esa batalla de su hija contra la enfermedad.
María del Pilar ya se desempeñaba como ilustradora gráfica para medios y editoriales independientes. Solo la enfermedad de María Belén había frenado su trabajo, pero no su imaginación.
“Es como cuando quieres hacer dormir a tus hijos y te inventas los cuentos; fue algo así lo que vivía con ella. Y pensé inventarme una de estas historias para contarle a mi hija, aunque no llegó ese día porque el tratamiento te implica un montón de cosas”, recuerda Jaramillo.
En julio de 2018, la propuesta del libro se hizo posible con los fondos concursables que ganó luego de participar en la convocatoria impulsada por el Instituto de Fomento de las Artes, Innovación y Creatividades (IFAIC) 2017-209.
La princesa Caballero fue el resultado de un trabajo hecho con el equipo de Chacana Editorial, para publicar el primer libro de cuento que aborda el proceso de cáncer infantil.
Liset Lantigua (editora y correctora), Guido Chaves (ilustrador), Lorena Salazar (asesoría de la guía de apoyo), Wilman Guachamín (estratega didáctica de la guía de apoyo) integraron el equipo editorial que trabajó con Jaramillo.
En esta fantasía animada, madre e hija se transforman en dos personajes que recorren una aventura de siete capítulos. El texto desarrolla temas de identidad, autoestima, comunicación, confianza, solidaridad, compañerismo y otros más.
Cada capítulo describe desde lo que le gusta a la protagonista, la noticia de su diagnóstico, los días en el hospital, los nuevos amigos, sus pasatiempos, el trasplante de médula, hasta la llegada de la primavera.
Por medio de la metáfora las etapas se presentan con dragones, batallas navales y ante la constante lucha contra los invasores del lejano planeta Leucosistema 021.
Santiago Vásconez, editor general de Chacana Editorial, cuenta que conoció a la autora en “La Maratón del Cuento”, hace unos años.
Quedó fascinado con la historia. Por ello no solo procesó la edición impresa, decidió ofrecer una versión digital en formato de audiolibro.
“Chacana nace hace 3 años con la intención de abrirles la puerta a diferentes autores que no tienen todavía un renombre y trayectoria, cuidando el tema artístico y literario”, cuenta el director, quien es la voz de la historia en el audiolibro.
Historia trasciende a la realidad
La Princesa Caballero se convierte en mariposa porque siempre quiso volar, dice el narrador. Una metáfora basada en los deseos de María Belén a pocos días de partir.
Después de dos años de lucha, su cuerpo rechazó el trasplante de médula que le hicieron en Barcelona. El médico auguró un mes de vida, pero solo fueron cuatro días los que resistió la niña.
Jaramillo recuerda que María Belén pidió que sus padres (separados) estuvieran junto a ella. Murió una mañana de julio en los brazos de su madre y rodeada de todos sus familiares, abuelos y tíos.
En el décimo aniversario de su muerte, la autora publicó este cuento que viene con un folleto de apoyo hecho por la Fundación Cecilia Rivadeneira. Este centro busca transformar la calidad de vida de los niños con cáncer.
En memoria de María Belén Flor, la fundación pondrá en escena La Princesa Caballero el sábado 28 y domingo 29 de septiembre, a las 17:00, en el Teatro Capitol. (I)