Cristóbal Zapata presenta “La miel de la higuera”
“Cuerpo, noche, deseo, / son todas las palabras que necesito”, talvez sea uno de los versos que mejor sintetiza la nueva propuesta del poeta cuencano, Cristóbal Zapata, quien mañana presentará “La miel de la higuera”.
Zapata hace un cuidadoso recorrido lingüístico por el lugar más inhóspito y saturado(r) del ser humano: el sexo.
Y en ese vertiginoso trayecto gramatical por nombrarlo, descifrarlo, copularlo... lo acompañan líquidos que hacen más fluida la lectura: miel-leche-jarabe-licor. Es como si esas palabras sirvieran de lubricantes para que el lector, con mayor holgura, pueda penetrarlas en su mente, en sus sentidos, en su cuerpo, y dejarlas allí, para que germinen en lo que tengan que germinar. Es el ciclo natural de la literatura: transponer agresivas letras donde hay neuronas racionales.
También, “La miel de la higuera” es una reminiscencia a la naturaleza, al misterio de ese espesor verde/gris/lluvioso/ que solo se hace reconocible cuando se lo contempla (no es necesario atravesarlo).
En este diálogo se manifiesta una pulsión por regresar al origen, a “La rosa del mundo”, a los ciclos y rituales que permitieron nuestra existencia: “Yo la tomo, la planto, la fecundo, / mientras leo con las manos / la hermética grafía de sus hojas”.
Este breve, pero no menos intenso poemario, sabe a cielo, como el aroma de las azafatas de su poema “En el aire”. El ejercicio poético de Zapata es un acto desgarrador de amor y deseo, que parece no acabar.