En esta edición de Eurocine fue invitada, gracias a la colaboración de la embajada de España en Ecuador y la Oficina de Cooperación Internacional, Ainhoa Menéndez Goyoaga, quien presentó sus cortometrajes “Fábrica de muñecas”, “Unfarewell” y “Bad Night” en las salas administradas por OchoyMedio. Compartió sus experiencias como realizadora y habló sobre los diferentes tipos de formatos en la producción de cortometrajes.

Menéndez se apasionó por el cine a los 14 años, cuando empezó a grabar sus primeros cortometrajes. Tras estudiar una licenciatura en comunicación audiovisual, estudió guión cinematográfico en la ECAM y dirección en la Escuela de Cine y Televisión de San Antonio de los Baños (Cuba). Actualmente combina el guión con la dirección y la interpretación; además, tras recibir una beca para el desarrollo de guión, se encuentra buscando productora para su largometraje “Un golpe de suerte”.

¿Tenía interés en viajar por Latinoamérica, de salir de su país?

A mí me encanta viajar y de Latinoamérica conozco menos de lo que me gustaría. He visitado muchas veces Argentina y es un país que conozco muy bien y también he estado en Chile, además de Cuba, donde estudié. Me gustaría tener tiempo para poder visitar más. Esta vez vine a través de Madrid en Corto, que fue la organización que me subvencionó varios de mis cortometrajes; y con la ayuda de la Oficina de Cooperación Internacional.

¿Qué técnicas aprendió en Cuba?

Sobre todo que, si se quiere hacer, se puede hacer. Ahora en España, con la crisis que estamos viviendo, sobre todo el cine está congelado. Es un momento muy malo porque  los medios con que contaba hace algunos años para producir ya no los tiene y eso en Cuba era distinto. Allá no había medios, lo que había era ganas, ideas y gente, entonces algo de eso vamos a tener que hacer.

¿Qué experiencias le dejan sus visitas a tres ciudades del país?

En Quito, que fue la primera ciudad que visité, estuvo muy bien y me hablaron del movimiento Ecuador Bajo Tierra, que me pareció muy interesante. La verdad, no conocía cine ecuatoriano porque a España no llega casi nada. Me pareció interesante conocer este movimiento y saber cómo se hacen aquí las cosas y, sobre todo, que si se quiere, se puede.

¿Por qué se ha dedicado al cortometraje?

Si pudiera empezar con el largometraje lo habría hecho, pero lamentablemente nadie te da fondos para producir una película si antes no has probado que la puedes hacer, así funciona en España. Haces cortometrajes que funcionan como un portafolio, una muestra de lo que eres capaz de hacer. Y con eso, más el guión y las ganas, buscas al productor que lleve adelante la idea.

¿De qué van los cortometrajes que exhibió acá en Ecuador?

Dos de ellos, “Fábrica de muñecas” y “Unfarewell”, pertenecen  a la trilogía “Dark Tales”, cuya tercera parte está en proceso de financiación, estamos intentando conseguir los fondos; son cortos de género fantástico, que es el género en el que cae casi todo lo que estoy haciendo, que han funcionado muy bien y estamos contentos con los resultados de la trilogía. Gracias a ellos estoy consiguiendo más trabajo. “Bad Night” es totalmente distinto, sobre todo por la concepción del mismo proyecto.

Es un cortometraje que hice para un festival online Notodofilmfest, que se organiza en España. La condición es que los cortos participantes duren 3:30 minutos en cualquier formato y en cualquier género, así que no tiene nada que ver hacer un corto en 35 mm con un año de preproducción, con fondos, a hacer un corto en 3 minutos, rodado en casa de amigos y con muy pocos medios. Me pareció interesante cómo poder ver las dos cosas.

¿Cuáles son los formatos de producción de cortometrajes que conoce?

Principalmente he trabajado en digital, me parece mucho más cómodo y mucho más barato. Creo que hoy en día el 35 está ya condenado a extinguirse, pero bueno, no es algo malo, simplemente es una evolución. Ahora precisamente lo que faltan son fondos para trabajar y si tenemos formatos que abaratan los costos, creo que es bueno. En España está habiendo mucho auge para trabajar videoclips, cortometrajes  y publicidades con cámaras de fotos.

Por ejemplo, “Bad Night” se filmó con una Canon 5D, los resultados son muy buenos. Y sé también de gente que ha probado las cámaras de móviles, de iPads, formatos de menor calidad de imagen, aunque aún no los he probado, pero son otra manera, sobre todo para cine para Internet, muy interesante.

¿Cuál es su percepción del cine?

Creo que se debe contar historias y, sobre todo, para la gente, algo que los directores suelen olvidar y proponen contar su historia que para ellos es maravillosa. Se olvidan de que hay otra persona mirando a la que le tiene que llegar. Me encanta el cine argentino, como el de Pablo Trapero, que hace cine social muy realista; y las películas cubanas, sobre todo a nivel de documental. Es muy bueno y es un cine de guerrilla que conecta muy bien con el público, que disfruta mucho las películas porque las vive.

Mi interés temprano por el cine es culpa de mis padres, ya que tenían una casa de fin de semana y todos los sábados me llevaban al cine para mantenerme callada y que no molestara. Semana tras semana yendo al cine terminé obsesionándome con este arte, y yo, que ya escribía desde pequeña, junté las dos cosas y, bueno, el resultado.

¿Cómo es su trabajo como intérprete?

No me gusta actuar en mis propios cortometrajes porque soy una actriz como muy obediente, muy estricta y me gusta que me dirijan. Ahora la cosa en España está bastante difícil, entonces llegar a hacer cine es algo bastante complicado. He hecho bastantes cortometrajes y teatro, ahora preparamos una serie de televisión y algún proyecto de cine que espero que salga más adelante, pero sobre todo lo que he hecho han sido cortometrajes.

Personalmente, a mi guión “Un golpe de suerte” estoy intentando moverlo, pero el proyecto que estoy preproduciendo y espero rodar en septiembre se llama “Casi hermanos”, una comedia juvenil cuyo guión estoy revisando para darle un toque más personal y por ello lo protagonizarán estudiantes de una escuela de cine. Con ella quiero mostrar el amor que tenemos al cine. Hay muchos guiños para la gente que no entiende mucho de él; otros muy “freaks”, muy específicos, que van a entender solo los que realmente se dedican a esto.