Cineastas indígenas buscan espacio en los medios
Jeannette Paillán, cineasta mapuche chilena que recogió el pasado viernes en Madrid el Premio Bartolomé de las Casas en nombre de la Coordinadora Latinoamericana de Cine y Comunicación de los Pueblos Indígenas (Clacpi), aseguró el jueves a EFE que apuesta por “romper el cerco” que limita el acceso de los pueblos originarios a los medios de comunicación de masas.
Paillán recogió de manos del príncipe de Asturias el premio, que convocan el Ministerio de Asuntos Exteriores y la Casa de América en Madrid, que reconoce el trabajo a favor de los pueblos indígenas.
“No queremos continuar hablando para nosotros y nuestros amigos", afirmó la representante de la Coordinadora Latinoamericana de Cine y Comunicación de los Pueblos Indígenas (Clacpi), quien aseguró que es posible para los indígenas “cambiar el lenguaje, ahora bien, sin prostituirse”, para hacerlo “más global, más cinematográfico”.
"Llegar a los grandes medios es difícil, pero no imposible", dijo la cineasta y líder de la Clacpi.El Premio Bartolomé de las Casas conseguirá, dijo, hacer visible el trabajo de la Clacpi y poner en la agenda del proceso reivindicativo indígena la cuestión de la comunicación, que tiene la importante misión de “reconstruir la historia” y a la vez “transmitir una mirada fresca” sobre estas comunidades. Paillán explicó que la misión de la Clacpi es compleja, debido a la heterogeneidad de los equipos de comunicación que la integran y afirmó que ha aumentado la especialización.
En ese contexto, dijo que en Bolivia se realiza más cine indígena de ficción; en Brasil, obras en las que priman la estética y la fotografía; en México, los relatos centrados en aspectos religiosos, mientras que en Colombia y Chile se hacen más documentales reivindicativos. La coordinadora lleva en marcha desde 1985, y su objetivo de difundir un punto de vista indígena es cada vez más ambicioso. “Llegar a los grandes medios es difícil, pero no imposible”, indicó Paillán.
El premio, dotado con 50.000 euros y una medalla con la efigie del fraile dominico Bartolomé de las Casas (1484-1566), constituye un símbolo de la defensa de los derechos de los indígenas.