El director Javier Andrade por su primer largometraje de ficción Mejor no hablar de ciertas cosas y la película En el nombre de la hija de Tania Hermida serán considerados  en   2012, debido a los logros que han obtenido en los inicios de sus etapas de promoción y difusión, el primer filme sin haberse estrenado oficialmente. Andrade ha recorrido, junto con su productora María Ángeles Palacios, la muestra Ventana Sur que exhibe el mercado de cine de América Latina y que este año se realizó en Buenos Aires, y el 33 Festival del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana en el que mereció el premio Alba por su postproducción de audio.

La película de Hermida ha ganado los premios Marco Aurelio de Alicia en la Sexta edición del Festival de Cine de Roma y Caminos, del certamen de La Habana. En ese mismo programa, la coproducción Abuelos de Carla Valencia sumó otro galardón a su palmarés, el Premio documental Memoria. Sin embargo, sigue concitando atención la realización del manabita Andrade que continúa con la edición de La casa del ritmo, un documental sobre la banda venezolana Los Amigos Invisibles que ya terminó, y estrenó su documental Canción de toquilla, participante del Festival Internacional de Cine Las Américas (EE.UU., 2011) en el X festival EDOC.

El caso Andrade

Cuando   Andrade era niño creía que solo existía la ficción, se inició profesionalmente en el documental, descubrió otros géneros y formatos ya cuando estudiaba cine, primero en la Universidad San Francisco de Quito y luego en la de Columbia en Nueva York. Los cortos, como Pía que permanece en la web en el portal Youtube, y sus documentales lo prepararon para dirigir el primer largo de ficción, escrito en 2002, ganador en 2007 del premio de producción del CnCine e invitado al taller de guiones de la fundación Toscano en México en 2008.

El premio otorgado en La Habana consiste en horas de estudio en FX Design en Buenos Aires, que para Andrade y su equipo representan la posibilidad de hacer la mezcla final -la última etapa de la postproducción de sonido de la película- sin costo,  lo cual -dice el realizador- es una gran ayuda ya que aún buscan fondos para terminarla.

Los esfuerzos para producir Mejor no hablar de ciertas cosas son innumerables, y, según el director, se describirían en cien páginas, porque ve como los principales problemas de la industria de cine del Ecuador, el financiamiento y la exhibición, percibe imposible “para el cine de un país como el nuestro sobrevivir sin las subvenciones”. Aún así, entre el 2 y   11 de marzo, el filme será una de las 2 producciones nacionales -la otra es Pescador, coproducción entre Ecuador y Colombia, que dirige Sebastián Cordero- en el Festival Internacional de Cine de Miami (MIFF), del Miami Dade College.

El manabita espera ver la reacción del público de Miami con la proyección de  Mejor no hablar de ciertas cosas y agradece en especial el gigante voto de confianza de Andrés Castillo, programador del MIFF, y del equipo que organiza el festival porque su primer filme competirá con producciones de cineastas “de tanta trayectoria y reconocimiento”,    como Andrés Wood, David Trueba, Carlos Sorín.  

Otra alegría para el cine ecuatoriano fue la obtención del Golden Peacock, premio otorgado a la Mejor Película de la competencia del 42 Festival Internacional de Cine de India, para la coproducción Porfirio de Alejandro Landes Echavarría, hijo de padre ecuatoriano y reconocido como Mejor Director en el Festival de Cine La Orquídea Cuenca.