Enrique Santos, miembro académico del Consejo de Educación Superior (CES), insistió en que no hay necesidad de reformar el Reglamento de Carrera y Escalafón Docente, así como tampoco la Ley Orgánica de Educación Superior (LOES).

Esto como respuesta a la afirmación de Édgar Samaniego, rector de la Universidad Central del Ecuador (UCE), quien contó que el representante del CES había considerado la posibilidad de modificar estas normativas vigentes.                          

“El problema no está en la LOES, sino en que vivimos un proceso de transición. Estamos aplicando las disposiciones transitorias de la ley, que son bastante flexibles (...) Partimos de un principio: no vemos por qué la LOES tiene que ser cambiada, ya que marca una ruta y un nivel de exigencia que si no se aplica las universidades no cambiarán”, reiteró.

Sobre la necesidad de reemplazar a los docentes que se retirarán  por el límite de edad y quienes culminarían su labor el próximo año (para beneficiarse de la jubilación complementaria), Santos recordó la alternativa que ofrece la Secretaría Nacional de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (Senescyt).     

“El problema del cambio generacional es crítico, en esto tiene razón el rector porque no es solo su responsabilidad, es un asunto que viene desde antes por la falta de planificación. Nos dicen que  se jubilan profesores y no tienen cómo reemplazarlos, cuando la Senescyt informó que 34 mil profesionales con maestría  están en el país (...) El problema es que la propia universidad como institución no ha dado una respuesta”, aclaró Santos.

Ante la falta de educadores especializados, Santos consideró que la UCE no ha mantenido vínculos con los gremios y ha establecido requisitos elevados en los concursos de méritos y oposición para entregar cupos  a los docentes que imparten clases en sus aulas.     

“Piden como requisito, además de lo que dice la ley, tener cinco años de experiencia como docente. Entonces es obvio que no los encontrarán y por eso Samaniego indicó que solo cubrió el 30% de las vacantes. Pero eso no implica que en la sociedad  no existan profesionales”, afirmó el funcionario.