Casa del Teatro, un gremio que se fortalece con prisa
Apenas establecida el pasado 11 de abril, gracias al Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES), la Asociación de Teatreros Casa del Teatro ha irrumpido con fuerza en la escena guayaquileña. Eso, reconocen sus miembros, entre otros, Héctor Garzón, es fruto de 40 años en los que los gestores teatrales de Guayaquil han buscado, por la falta de políticas públicas y la indiferencia estatal, la creación de una institución jurídica que promueva sus derechos sociales y su desarrollo teórico y técnico.
La noche del 21 de junio, en la planta baja del Teatro Centro Cívico Eloy Alfaro, alrededor de unos 250 actores de tradición del teatro callejero y del costumbrismo demostraron su talento para ganarse a la audiencia con agudas observaciones de la idiosincrasia nacional y representaciones de la música y la “poesía” pícara del montubio.
Fernando Villao repitió su clásico chiste de los Teletubbies en la piel del guardia de seguridad Piguavé, del programa de televisión “Los Capos de la Risa”, a la par que comparaba la vida de los barrios suburbanos y la que ve desde su garita en Samborondón.
Tomó la posta un trío de actores del grupo Retablillo, uno con guitarra en mano, para galantear a hombres y mujeres del escenario con amorfinos y décimas montubias. Aunque no era su turno, ya que debía atender otro espectáculo a las 10:00, apareció el articulado Tomás Delgado en escena generando un espectáculo de “stand up” como “La Vecina”.
El público no paraba de reír. Delgado recibió un reconocimiento por su participación en la Fiesta del Teatro del pasado marzo, y dejó saber que está orgulloso de provenir del teatro callejero, de poder entretener a un público que aún lo sigue luego de que más de 20 años ha recorrido los bares para pulir su personaje de “La Vecina”, por el que ahora aparece en “Los Capos de la Risa” y canales de TV y empresas lo contratan.
Luego de un intermedio en el que el público recibía globos con formas de animales del maestro Efraín Pardo, reconocido teatrero infantil, se dio la transformación de teatro callejero a teatro de sala, ya que se reunió el célebre grupo “Los Comediantes”, con Ángel Flores y Ney Ponguillo a la cabeza.
En la segunda parte se repartieron diplomas de participación en la Fiesta del Teatro a múltiples artistas escénicos, que, como dijo el maestro de ceremonias, Jorge Jiménez, eran desconocidos para el público por tratarse de titiriteros, zanqueros, mimos, cirqueros, payasos, globoformeros, participantes de hora loca que trabajan arduamente para empresas o por el teatro local.