El Ministerio de Cultura lo provocó y los participantes agarraron el guante: ¿Qué pasa con la cultura en los  medios de comunicación? Tema polémico pero ausente de la “plaza pública”. Ocurrió en el marco de la Feria del Libro de Quito.

Y también fue la ocasión para presentar a los lectores de la capital y los invitados extranjeros el suplemento cultural de este diario CartóNPiedra, que circula los domingos. Por eso fue emotivo contar con varias personas que destacan y valoran que “por fin” haya una publicación para el pensamiento y la reflexión.

Eso, además, fue destacado en el debate que ocurrió en el Domo 1 de la Feria del Libro. Los participantes fueron Pablo Rodríguez, de la revista Rockers; Macshori Ruales, del bimensuario Anaconda; y Orlando Pérez, subdirector de este diario y editor del suplemento cultural. Al mismo evento había sido invitada la editora cultural del diario El Comercio, pero parece que ya a este tipo de encuentros la prensa llamada independiente prefiere no arribar.

En resumen, hubo un intercambio de opiniones sobre el sentido de la prensa con la cultura y la gestión cultural. Por eso Rodríguez hizo varias críticas sobre el tratamiento que dan muchos medios de comunicación a los roqueros, la mayoría de veces solo para destacar la supuesta violencia en los conciertos, entre otros estigmas, cuando desconocen a este género como el más universal de la música, dijo.

De igual modo, Ruales señaló que es toda una  proeza publicar una revista cultural, por el poco apoyo que hay por parte de la empresa privada, en vista de que no resulta “rentable” la cultura. Subrayó la importancia de políticas públicas en este sentido y felicitó la existencia de un suplemento desarrollado y distribuido por un medio público impreso.

En esa línea, Pérez señaló dos condiciones básicas para desarrollar un suplemento cultural en estas épocas: un profundo rigor con el periodismo y la capacidad para cuestionar todo, particularmente la “gran maquinaria cultural llamada Hollywood”.

En eso coincidieron los dos interlocutores y también parte del público que intervino para indagar sobre qué significa la cultura en esta época y también para pedir espacio en los medios públicos para los actores culturales de todas las expresiones artísticas.

De hecho, los más activos participantes fueron los jóvenes roqueros que se sienten excluidos y marginados en las revistas culturales.