Cardenal, una vez más propuesto
El poeta nicaragüense Ernesto Cardenal se declaró ayer “sorprendido” y “agradado” de ganar el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana, que reconoce el conjunto de una obra de un autor vivo que por su valor literario supone una aportación relevante al patrimonio cultural de Iberoamérica y España.
“Me ha sorprendido mucho”, declaró a EFE el poeta y sacerdote de 87 años, quien dijo que recibió la noticia vía telefónica hacia las 05:00 hora local (12:00 GMT), en su residencia, en Managua.
La decisión del jurado de otorgar esta XXI edición a Ernesto Cardenal ha roto la ley no escrita de alternancia entre autores iberoamericanos y españoles, ya que el pasado año la ganadora fue la cubana Fina García Marruz.
Este galardón, dotado con 42.100 euros (unos 55.700 dólares), celebra su XXI edición y está considerado uno de los más importantes de este género. Ernesto Cardenal se impuso tras unas deliberaciones reñidas del jurado, en las que quedaron como finalistas los españoles Antonio Colinas y María Victoria Atencia.
Luis Antonio de Villena, uno de los miembros del jurado que falló ayer el Reina Sofía y lo anunció en el Palacio Real, de Madrid, explicó que “no era justo que por motivos extraliterarios alguien tan significativo en la poesía del siglo XX” como Ernesto Cardenal “se quedara fuera” del galardón.