Publicidad

Ecuador, 25 de Noviembre de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo
Comparte

“Cada voz tiene su fuerte, pero un estilo te deja lucir”

“Cada voz tiene su fuerte, pero un estilo te deja lucir”
05 de febrero de 2012 - 00:00

Mucho ha cambiado, aunque aún falta apoyo, desde que en 2004 la Fundación Beatriz Parra Durango estrenó la ópera para niños Canción de Navidad, adaptación de la obra de Charles Dickens a cargo de José Martínez Queirolo y con música de la georgiana Liana Metonidze, madre del director titular de la Orquesta Sinfónica de Guayaquil David Harutyunyan. Precisamente él busca formar una compañía de ópera con su propia orquesta para la ciudad y una de las principales colaboradoras del Coro Festival, que sería el primer paso para ello, es la mezzosoprano Yanina Murga. El miércoles abrió los vacacionales de su Academia de Canto Integral Yanina Murga, proyecto que mentaliza desde 2004.

Su licenciatura la está siguiendo en la Universidad Técnica de Manabí, ¿por qué se dio así?

Antes uno decía que es músico y le preguntaban qué otra profesión tiene, pero el arte ya es una profesión en sí y el título de concertista que se da en el conservatorio es de tercer nivel y con los cambios de las leyes ya no se lo considera así y apenas se empieza a ofrecer las licenciaturas en arte en varias universidades. Yo inicié allá y decidí terminar en esa universidad que antes enseñaba artes, también en Quito y Cuenca porque no había dónde.

¿Tiene otra carrera?

Auditoría, que me gusta y es mi segunda pasión; pero definitivamente lo mío es la música, porque trabajo las 24 horas y al día siguiente estoy dispuesta a seguir trabajando.

¿Por qué el canto lírico?

Desde pequeña cantaba y lo hice en el coro de niños del conservatorio, en esa época dirigido por la maestra Cecilia Saltos, y a los 16 años por sugerencia de la directora de la entidad, en ese entonces la Maestra Elina Manzano de Félix, empecé a estudiar canto por la curiosidad de saber qué había.

Mi primera especialización fue la flauta traversa, pero con mi primera presentación en el Museo Municipal bajo la dirección de la Maestra Nelly de Rivas, supe que era lo mío porque aunque cantamos en otro idioma cada obra es una historia diferente que te traslada a otro nivel. El canto lírico me llena realmente aunque disfruto del canto popular y por ello lo enseño.

¿Por qué gusta del canto lírico aunque esté en otros idiomas?

Precisamente porque entiende la interpretación y el rostro si uno canta con el corazón, y cuando realmente se vive la historia que se canta, no importa el idioma, la gente también se contagia de las emociones, de ese mismo sentir. El cantante lírico necesita saber que su voz tiene un fuerte, pero que habrá un estilo en el cual ella se lucirá y por supuesto tener muchas aptitudes para la actuación porque nos transformamos en alguien diferente cuando cantamos.

¿Cómo notó su tesitura de voz?

Eso se va dando luego de tener cierto nivel de estudios. La técnica te da la posibilidad de duplicar o en algunos casos triplicar tu registro, tengo la bendición de tener un registro súper amplio, incluso tengo el de soprano dramática.

Mientras más preparación, más vayas aprendiendo a tener control sobre tu voz, ella irá dando poco a poco todo para lo cual fue creada. Todo depende de las cuerdas vocales con las que ya hemos nacido y la técnica te ayuda a conocer cuál es el potencial que tú tienes: es para todo el que quiere cantar y hacerlo bien.

¿Cuál es el mercado en Guayaquil para el canto lírico?

Hice mi carrera mucho en Quito y Cuenca, porque allá había más oportunidad; pero en Guayaquil es un acierto la creación del Coro Festiva de la Sinfónica de Guayaquil con miras a crear una compañía local de ópera. Es un gran paso, que yo viví cuando el Teatro Sucre creó la compañía de ópera La Lírica, que ahora tiene auspiciantes propios.

Sé que es un proceso y sé, una las razones por las que abrí mi academia -luego de 14 años como maestra-, que todas las personas  tienen el derecho de aprender a cantar bien y aunque no se dedique al canto se forma un público entre los curiosos por este arte.

¿Qué piensa de las chauchas o chivos de los cantantes?

Soy una persona de mente abierta gracias a mi entrenamiento que incluyó salir del salón de clases a cantar en eventos o matrimonios y luego al Teatro Sucre. No puedo decir yo me preparo solo para cantar esto y desmerecer el resto; hay que tener un objetivo en la preparación, en mi caso es el teatro grande; pero aceptar la práctica con un repertorio tan variado, recordando que el cliente pide de todo, enriquece la interpretación de uno.

No te limitas a algo ya definido, sino que estás empezando a conocer repertorios que varían tu forma de sentir y al conocer un público diferente, que no va a escucharte, pero se contagia de un buen intérprete. Las personas con preparación vocal para darle una buena altura al evento son los que deberían ser buscados. Aplaudo a quienes tienen mucho talento y quieren hacer las cosas bien, pero tienen que buscar prepararse.

Contenido externo patrocinado

Ecuador TV

En vivo

Pública FM

Noticias relacionadas

Social media