Pussy Riot, el colectivo artístico femenino ruso que se convirtió en enemigo del presidente Vladimir Putin tras realizar una protesta punk en una catedral de Moscú, trae su mensaje a Londres con una nueva exposición.

La protesta de 2012 llevó a estas activistas a las portadas de todo el mundo y también a la cárcel: dos de ellas estuvieron dos años entre rejas, lo que les valió notoriedad y numerosos apoyos de artistas occidentales como Madonna.

La Galería Saatchi, en Londres, acoge el arte del grupo y de otros activistas rusos en una exposición titulada Art Riot, que sirve para conmemorar el centenario de la revolución rusa.

→ Las Pussy Riot muestran videos de sus polémicas acciones de guerrilla artística, y retratos irónicos de los principales líderes mundiales de la política. Foto: AFP

El arte comprometido goza de la misma buena salud que siempre en Rusia, dijo Maria Aliojina, integrante de Pussy Riot, en la presentación de la exposición para la prensa, la víspera de su apertura al público este jueves. “El arte político es una manera de cambiar cosas”, expresó a la AFP Aliojina, quien fue a la cárcel por la protesta de 2012.

“No esperábamos una pena de prisión, ni la atención, tienes que hacer las cosas y esperar a ver qué pasa”, añadió. “Todas las cosas grandes son pequeñas al principio”. Como parte de la exposición, su compañera Nadia Tolokonikova explica su experiencia en la cárcel mediante el teatro inmersivo.

Una muestra semejante no sería permitida en Rusia, indicó Aliojina, señalando una obra alegórica sobre el leninismo del artista siberiano Vasily Slonov. El comisario de la exposición de Londres, que dedica una sala a cada artista, es Marat Guelman.

Algunos críticos, e incluso también detractores de Putin como Alexei Navalni, dudan del arte de las Pussy Riot y los otros artistas-activistas  lo consideran como una sucesión de “pequeños delitos buscando publicidad”, pero Guelman cree que se equivocan. “Queremos ofrecer una exposición en la que el artista es importante, no solo el arte”, enfatizó el comisario.

“Especialmente cuando la política se degrada y no hay prensa libre, el artista se convierte en la última persona libre, la que se dirige al Gobierno y le dice la verdad, y la que no tiene miedo”, agregó.

Entre las obras de Pussy Riot mostradas hay videos de sus polémicas acciones de guerrilla artística, y retratos gigantes de sus fundadoras con sus pasamontañas distintivos. Entre los otros artistas que integran la muestra está Oleg Kulik, que vivió como ‘hombre-perro’ convencido de que así personificaba el período que siguió al derrumbe de la Unión Soviética, y Piotr Pavlenski, quien se clavó el escroto en la plaza Roja de Moscú en protesta contra el Kremlin.

Aunque algunos tratan de cambiar las cosas desde dentro, otros, como Pavlenski, se vieron obligados a abandonar el país, recordó Guelman.

“Era imposible hacer exposiciones”, contó a la AFP.

“Parece un chiste que tanta gente con talento haya nacido en Rusia, pero pocos hayan muerto en Rusia”, explicó, recordando la fuerza cultural de la diáspora rusa.

Pese a las limitaciones, tanto Aliojina como Guelman creen que Rusia es aún terreno abonado para crear buen arte. “¡Todo es posible!”, dijo Aliojina. (I)

Grupo de punk feminista

→Hace pocos meses, las integrantes de la banda rusa de punk organizaron una protesta en la Torre Trump de la ciudad de Nueva York para llamar la atención sobre el cineasta ucraniano Oleg Sentsov, quien está encarcelado en Rusia. (I)

7 son las mujeres que conforman el colectivo artístico femenino ruso, cuyas proclamas son  anarquistas.

Protestas

→El colectivo se convirtió en enemigo del presidente Vladimir Putin tras realizar una protesta punk en una catedral de Moscú.