Hay unanimidad en Chile. La Roja, que obtuvo el bicampeonato en la Copa América Centenario en EE.UU., es la mejor en la historia del fútbol chileno. Si tras la obtención de la corona en el torneo continental que se jugó el año pasado de local en Chile aún habían ciertas dudas de que el cetro a la escuadra con más pergaminos estaba entre el equipo de Alexis Sánchez o el cuadro que obtuvo el tercer lugar en el Mundial que se jugó en el país en 1962, ahora todas las dudas se disiparon.

Esta selección de Juan Antonio Pizzi logró consagrarse como la mejor que ha tenido Chile. “¡Bicampeón, bicampeón, Chile es bicampeón!”, gritaron eufóricos los propios jugadores tras ganarle a penales a la Argentina de Messi (4-2) en el Metlife Stadium de Nueva Jersey la noche del domingo pasado. Y los mismos jugadores entregaron declaraciones para no dejar dudas de que el país y el resto de América están ante la ‘generación dorada’ del fútbol chileno.

“Ahí están los resultados y las copas. Esta generación está para pelear el Mundial”, dijo Arturo Vidal, figura estelar de la selección chilena. “Somos la mejor generación de Chile y creo que eso ya está demostrado. Ya no hay nada más que hablar de eso”, complementó el defensa Gary Medel, otro puntal del equipo chileno.

Aparte de las dos Copa América, lo que más se comenta en Chile es que esta ‘generación de oro’ le cambió la mentalidad a la hinchada local, acostumbrada a derrotas, a los llamados ‘triunfos morales’ o a esa frase acuñada por varios comentaristas locales: “se jugó como nunca, se perdió como siempre”. Así, se resalta el hecho de que los niños y niñas que nacieron junto a este equipo, han visto a una selección de Chile ganadora, algo impensado años atrás.

Esta historia puede remontarse a esa bochornosa noche del 3 de septiembre de 1989 en el Estadio Maracaná, cuando Chile enfrentó a Brasil por las eliminatorias del Mundial de Italia 1990, en una jornada en que el portero chileno Roberto ‘Cóndor’ Rojas se cortó con un bisturí, para intentar sacar ventaja deportiva. Este hecho no solo le costó a Chile quedar fuera de ese Mundial, sino que fue castigado para la siguiente Copa del Mundo en Estados Unidos, en 1994.  

De la mano de los delanteros Iván Zamorano y Marcelo Salas, la selección fue renaciendo poco a poco hasta clasificar al Mundial de Francia 1998, todo un hito pensando que la última Copa del Mundo que había disputado Chile había sido España 1982. Pero luego se quedó fuera de Corea-Japón en 2002 y de Alemania 2006. El gran ‘Big Bang’ de la actual selección estalló en 2007, durante el Mundial Juvenil en Canadá.  

Ese seleccionado, donde resaltaron precisamente jugadores como Vidal, Alexis Sánchez, Mauricio Isla y Gary Medel, fue eliminado por Argentina en semifinales, pero su juego fue alabado por el mundo deportivo. Esa era la primera mecha del equipo y ahí nacía también la rivalidad con la generación del astro Lionel Messi.

Ese mismo año, en agosto de 2007, el técnico rosarino Marcelo Bielsa tomó el mando de La Roja y fue ese el impulso que necesitaba Chile para cambiar su estilo de juego primordialmente defensivo. Entonces la selección chilena sorprendió al pasar al ataque, con un juego rápido de gran vértigo. Esto permitió clasificar en el segundo lugar al Mundial de Sudáfrica 2010. En ese torneo se perdió ante Brasil en la segunda ronda.

El equipo estuvo confirmado por jugadores completamente nuevos, de estratos sociales muy bajos, con una serie de problemas familiares, por lo que Bielsa se transformó en una suerte de ‘padre adoptivo’ de figuras  clave como Arturo Vidal, Gary Medel o Alexis Sánchez, que ya en ese entonces reconocían públicamente que el gran sueño de ellos era ser campeones del mundo.

Pero luego ocurrieron una serie de desavenencias con los dirigentes, Bielsa renunció y en su reemplazo asumió Jorge Sampaoli, quien mantuvo el mismo estilo de juego, logrando clasificar al Mundial de Brasil, donde se le ganó a la campeona España y se perdió de manera dramática en penales con Brasil en la segunda fase. A esa altura Claudio Bravo, Gonzalo Jara, Jean Beausejour, Marcelo Díaz, Charles Aránguiz, Jorge Valdivia, Matías Fernández y Eduardo Vargas brillaban en La Roja.

Lo que ocurrió con Bielsa fue que muchos de los seleccionados pasaron a engrosar las filas de importantes cuadros europeos: Alexis y Bravo en el Barcelona; Medel en el Inter de Milán e Isla en la Juventus. Y cuando Sampaoli dejó la selección en medio del escándalo de corrupción de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (Anfp) apenas meses atrás, también se temió la debacle, pero Juan Antonio Pizzi aplicó pragmatismo e inteligencia y potenció al equipo con elementos del torneo local, como José Pedro Fuenzalida o Nicolás Castillo. Todo un acierto.     

Y a medida que esta generación de oro comenzaba a brillar en Europa, sus cuentas corrientes también crecían, con autos de lujo como el Ferrari que chocó Vidal antes de la Copa América de Chile el año pasado. La mayoría de los jugadores prefiere no hablar con la prensa, pero sí a través de sus redes sociales. Todavía sueñan que algún día serán los campeones del mundo. (I)

DATOS

La Roja se embolsó un jugoso premio de $ 6 millones por ganar la Copa Centenario.  

La selección chilena podría alcanzar un total de $ 33 millones  en premios entre su participación en la Copa Confederaciones, recaudaciones como local y una eventual clasificación a Rusia 2018.

Chile participará en marzo de 2018 en la Copa Artemio Franchi, cuadrangular entre los finalistas de la Copa América 2015 y la Eurocopa 2016, certamen que le entregaría $ 2 millones.