La llegada del combinado mexicano a Chile fue frenética, por la gran cantidad de prensa que recibió a la selección, mas que por la cantidad de seguidores. En la llegada al hotel de concentración, no hubo mexicanos, pero sí 50 periodistas, chilenos, bolivianos, ecuatorianos, españoles y aztecas, que buscaban declaraciones de los jugadores.

Como ya es costumbre, los futbolistas bajaron rápido, sin atender a lo medios. Solo el entrenador Miguel Herrera habló, manteniendo su discurso: "Este Tricolor viene a hacer historia".

En el aeropuerto sí esperaban alrededor de aficionados 10 mexicanos, que tuvieron que jugar al investigador privado para ver unos segundos a su equipo.

México ya está en Chile, y mañana tendrá su primera práctica en Santiago, alrededor de las 10:30, mismo que será a puerta cerrada. (I)