Desde 1988, los estadounidenses Immolation se han caracterizado por forjar un sonido duro y pesado. Su actual incursión en Latinoamérica servirá para que presenten el disco Atonement (Nuclear Blast, 2017), que ha confirmado la potencia del género en los últimos años.

Esta obra no se distancia de la oscuridad que los ha caracterizado en nueve álbumes anteriores. Se trata de una expiación cercana al sacrificio, ilustrada con su clásico logo sobre una escena del diseñador Pär Olofsson, que ha trabajado con las bandas Aborted, Immortal o Pathology.

El Ángel Caído se señorea sobre un mundo devastado, ha reseñado sobre el arte gráfico el historiador Leonardo Zaldumbide. Y el contenido musical refuerza ese imaginario apocalíptico: riffs espesos se conjugan con una fuerte sección rítmica para consolidar un redondo complejo, lleno de matices.

“La mancuerna conformada por Ross Dolan (bajo y voces) y Robert Vigna (guitarras) ha logrado algunos de los momentos más desesperantes en la historia de Immolation”, insiste Zaldumbide, para describir las tesituras de las canciones “Lower” o “When the Jackals Come”.

La batería de Steve Shalaty muestra la tradicional fórmula de blast beat -redoblante que acompaña al bajo de Dolan-. Sobre eso aparecen las atmósferas que crea la guitarra del Robert Vigna. Desde la introducción de “The Distorting Light” se puede intuir el estilo de la banda.

Vigna hizo los arreglos electroacústicos al final de “Fostering the Divide” y le dio pesadez a “Destructive Currents”, en que alterna con las cuerdas de Alex Bouks.

El tema que da nombre al disco y “The Power of Gods” son más accesibles, aunque no dejan de lado su épica, y una nueva versión de la cadenciosa “Immolation”, original de Down of Possession (Roadrunner, 1991), aparece al final como una epifanía.

Conciertos extremos 
Los locales Epidemia y Death's Cold Wind abrirán el telón el martes 2 de julio, a las 19:00; además de los bolivianos Kulto Maldito. El aforo del Teatro Demetrio Aguilera Malta, en la Casa de la Cultura, es de 300 personas y las entradas tienen un precio de $ 35.

El evento será producido por quienes que coorganizaron el show de los griegos Rotting Christ a inicios de junio. Y Akakor Records planea cerrar julio (28) con otra banda fundamental en el black metal de Grecia, Varathron, también en el Aguilera Malta ($ 35).

Otras de las piezas claves en la historia de Immolation son los álbumes Here in After (Metal Blade, 1996) o Close to a World Below (Metal Blade, 2000). (I)