Entre varias guitarras, figuras de colección de Darth Vader y un librero, hay un charango ecuatoriano forrado con el caparazón de un armadillo. Así es el estudio del músico español Frank (Francisco Gómez de la Serna), en las afueras de Madrid.

Desde allí contesta la primera llamada que un medio ecuatoriano le ha hecho luego de su salida de Mägo de Oz. Él y Carlitos (Juan Carlos Marín) dejaron de ser guitarristas de esa banda española tras 25 años en carretera. Pero ya han formado Runa Llena, un nuevo proyecto.

Lo completan Joaquín “El Niño” Arellano (batería), Álex “Tormentor” (bajo), Nacho Ruiz (voz), Eduardo Ortiz (teclados) y Santi Vokram (violín). Son caras conocidas en España.

“La cuarentena impidió que los siete llegáramos a darnos un abrazo”, cuenta Frank, con sonrisa recurrente. Desde marzo ya tenían planes, y tampoco ha sido posible que graben en estudio, pero ya hay un tema listo. “No lo muestro porque apenas lo estamos vistiendo”, bromea.

De cabellera a lo Slash y voz ronca, el guitarrista es el compositor de temas que llevaron a Mägo a la cima, por eso debe tener en casa réplicas de los discos de platino y diamante que ganaron, el primero por las ventas de Finisterra, que acaba de cumplir dos décadas esta semana.

En Ecuador han tocado una decena de veces -en la segunda le obsequiaron el charango– y saber del país lo alegra. Apunta en un papel los nombres de los medios que tiene al frente (La Zona del Metal, RocKnight y este) antes de una conversación que se transmitirá completa el domingo 24 de mayo de 2020, en YouTube y Facebook.

La razón por la que dejó su banda-madre es un tema que aún no ha quedado claro, pero recuerda que “media vida” estuvo con Mägo de Oz, salir “era necesario”.

“Queríamos seguir haciendo música y Runa Llena es para exteriorizar esas inquietudes musicales, tirar pa’lante”. El historial de la nueva alineación tiene, además, huellas en los grupos Arwen, San Telmo, Asfaltika o José Rubio’s Nueva Era.

Vokram ya había hecho versiones de Mägo, en Amigoz, así surge la pregunta de si el violín permanecerá en el concepto musical de este nuevo grupo. “En cierto sentido nuestra forma de componer requiere ese instrumento –admite Frank–; no es algo forzado, nos sale natural, como en su momento salieron flautas, acordeones o charango, en la formación anterior. Si está es porque nos lo ha pedido el cuerpo”.

Una de las canciones está terminada y “va a sorprender”, sonríe el compositor. Estaría publicada en un par de semanas.

Sobre la controversia que provocó su separación, “ya no depende de nosotros”, dice, “lo único que podemos hacer es trabajar y presentar esto, con personalidad propia, que creo que ya la tenemos”.

Runa Llena es el nombre celta, indoeuropeo de las piedras que invocan y vaya que dará de qué hablar con esta banda.

Continuar siendo de barrio y un cantante de antaño

Algunas canciones de Mägo de Oz estarán en esta nueva etapa de Frank y Carlitos, en concierto. Mantendrán “ese aire celta, zíngaro que gusta tanto, por el toque que le da al rock duro”, suelta Frank.

En todo caso, la rabia inicial no se perderá, aunque el tándem haya sobrepasado los 50 años. “Sé lo que es ser un músico de barrio”, dice el guitarrista, y eso no es poca cosa: “a quien le haya parecido que me subí a una atalaya o palacio, está equivocado: somos personas humildes en todo aspecto”.

Estos guitarristas han estrechado lazos con fans en hoteles, salas de espera de aeropuertos e insisten en que “tocar para 40 mil personas o solo 40” no los cambiará.

La noticia de una nueva banda da esperanza, aunque sea en medio de la pandemia. “Runa Llena es un proyecto trabajoso y en eso ha ayudado mucho el apoyo, la amistad de gente en todo el mundo”, agradece Frank.

Luego dará más detalles, y hablará sobre José Andrëa, el cantante con quien parece no se encontrarán. (I)