Muerte Total: “no nos gusta mucho la complacencia, sino provocar enojo”
La noche en que los estadounidenses Anthrax debutaron en el país, el cuarteto Total Death apenas hizo la prueba de sonido habitual antes de subirse al escenario. Fue el 15 de noviembre del año pasado y en Quito llovió desde temprano, pero los ecuatorianos dieron un show potente, matizado por la presencia de un vocalista de rap colombiano.
Los músicos de Anthrax y Muerte Total habían compartido escenario 11 meses antes de hacerlo en Quito. Fue sobre el crucero del VII 70000 Tons of Metal, uno de los festivales más importantes a escala mundial.
En 2016, los organizadores del evento habían elegido a los quiteños entre varios candidatos de la región, después de que los colombianos Masacre y Koyi K Utho o los brasileños Nervosa y Angra navegaran en el Atlántico norte.
El guitarrista Luis Fernando Orquera, de Total Death, recuerda que, además de los integrantes de Anthrax, sobre el barco conocieron a los suecos Arch Enemy y a los ingleses Carcass. El cantante Joey Belladonna fue uno de quienes se acercó con mayor curiosidad a los músicos ecuatorianos. Ider Farfán es la voz y guitarra de Muerte Total; Carlos Moreno, el bajo; y Danny Molina, el batería además de letrista.
“Los organizadores del show de Anthrax en Quito fueron contactados por ellos, quienes les sugirieron que abramos el telón”, cuenta Orquera, en entrevista con este diario.
El death melódico y doom metal son los géneros que practica Total Death, cuyos inicios se remontan a 1991. El thrash metal que caracteriza a la mayor parte de composiciones de Anthrax –desde 1981– es algo que escuchan con atención pero de lo que se han distanciado a la hora de componer. “Somos una banda a la que no le gusta mucho la complacencia sino hacer enojar”, suelta Orquera al recordar que invitaron a Sick Gattermo (‘el rapero oscuro’, Guillermo de Lama) para la interpretación del tema ‘Su dolor’.
La reacción fue de apoyo, por una parte, e indiferencia por otro, admite el guitarrista, quien dice sonriente que “esperaba una respuesta más hostil” hacia la especie de fusión que realizaron sobre las tablas.
Luis Fernando Orquera conversó con este diario en febrero, mientras sus compañeros estaban a bordo del crucero, esta vez como espectadores. Foto: Cortesía / Total Death
La incorporación de notas del rap en el metal es algo en lo que Anthrax fueron pioneros. En 1987, el quinteto produjo el EP I’m the Man y, para 1991, se subieron a un escenario con Public Enemy (hip hop).
En el Tianguis Cultural de El Chopo, en la capital mexicana, Total Death presentó el disco Inmerso en la sangre a fines de 2014, ante los seguidores de Transmetal, otra banda de thrash, que los antecedió. “Nuestro ritmo, más lento, funeral fue recibido por ese público con menos efusividad, pero fue algo que nos gustó hacer”, cuenta Orquera.
Hace tres años, Muerte Total compartió el escenario de la Plaza de Toros Belmonte con músicos que volvieron a ver en el 70000 Tons of Metal de 2017, los de Arch Enemy. El death emparenta a estos dos grupos, aunque Michael Amott no echaría mano de sonidos tradicionales del país, como sí lo han hecho los ecuatorianos con el pasillo, albazo y yumbo por “aquella conexión con el ritmo y tristeza del doom” que practican.
“Aunque sean géneros distintos, jamás hemos recibido una respuesta hostil de públicos que prefieren otros géneros; hay un respeto a la trayectoria”, resalta el guitarrista quiteño.
Las ciudades mexicanas de Cuernavaca e Irapuato –donde grabaron Inmerso...– también los han recibido y Nueva York, Estados Unidos, es un enclave al que volverán el próximo 26 de mayo. Total Death siempre presenta nuevo material cada vez que va a esa ciudad y este año el público, que ya los reconoce allí, verá el estreno en vivo de otras creaciones, que grabarán en agosto. Ocho canciones ya están compuestas y se encuentran en fase de preproducción, con los arreglos y ensambles en proceso. Los temas ‘He viajado’ y ‘Espuma’ serán sus sencillos.
“El estudio es una especie de instrumento adicional para la banda”, explica Orquera, “hay una especie de borrador, que son los temas escritos, los demos, pero todo puede cambiar”.
Inmerso en la sangre, que siguió un proceso similar, en México, incluyó una edición en vinilo para la cual Total Death invitó al cantante Ibrahim Kush (Ibo Kush) para el tema ‘Nuna’ y a otro amigo, Mr. Jacko (Jacobo Córdova, bajista y voz de Majestic Downfall, que debutó en el crucero en la edición de este año), en las canciones ‘Olvida’ y ‘Nunca’.
El metal progresivo, la música latina y alternativa fueron recursos que ha empleado Muerte Total sobre su doom / death metal característico, la base de sus composiciones. Para su disco más reciente, se decantaron por el shoegaze y post-punk y no descartan incorporar sonidos que están fuera del metal.
En cuanto a las ideas para sus shows, luego de producir su nuevo disco, le darían forma a la transmisión en vivo de un concierto sin público, que quedaría registrado en la web. (I)
Vinyl single
Inmerso en la sangre
La idea original de este disco (del que se publicaron 500 copias en vinilo) partió del death metal clásico sueco, al que incorporaron secciones de percusión latina, teclados y guitarras que conforman texturas inéditas en la música del país. La amargura y el humor son parte de sus letras y para la canción ‘Nunca’ hicieron un video oficial.