La historia de Kraken empieza a contarse en un documental
El canal colombiano Telepacífico estrenó el documental Huella y camino: Kraken, la historia (Alexánder Giraldo, 2020), sobre el cantante y compositor Elkin Ramírez (1962-2017), considerado “El Titán” del rock colombiano.
La edición es un anticipo del largometraje El Titán, que será estrenado en octubre de 2020. Cuenta con material audiovisual y fotográfico de archivo y amplios testimonios para reconstruir 35 años de historia musical.
Uno de ellos es el del bajista Jorge Atehortúa, cofundador de la banda Kraken, en la Medellín de 1984 y de la que fue su integrante hasta 1995. El contexto en que Ramírez dio forma a la agrupación fue la convulsa y violenta década en que Colombia vivió los embates más duros del narcotráfico.
“Nos tocó vivir una realidad donde ser idealistas era muy difícil”, comenta Atehortúa. En esa época bandas como Parabellum o Masacre ya se habían hecho de un nombre y un género, el metal extremo. Kripsy –el antecesor de Kraken–, en cambio, confirmaba el gusto por el heavy metal y un acercamiento muy posterior hacia el hard rock y progresivo.
Álex Oquendo, el cantante de Masacre, cuenta en la película que la música fue más que un recurso para sobrevivir es ese momento.
“Veíamos a Kripsy tocar Van Halen, Black Sabbath”, rememora, era de las primeras veces que “veíamos una guitarra cerca de nosotros o a un vocalista que tuviera el registro de una banda americana, un man peludo, con presencia rockera, maduro...era impactante ver a Elkin”.
Lo de Ramírez fue una progresión sostenida. Con influencias como las de Ronnie James Dio o Rob Halford, pero sobre todo de la música clásica, el músico tenía claro lo que quería hacer. Y el documental refleja dos épocas de la banda, de una década en promedio la primera. Luego de esta, el líder de Kraken llevó por otros rumbos su idea al cambiar de integrantes.
En 1985, Ricardo Posada había tomado la guitarra rítmica y compuso cinco de los temas del disco Kraken I, recuerda Atehortúa, quien confiesa que nunca volvió a hablar con Elkin Ramírez a partir de mediados de los noventa.
La influencia era Barón Rojo, por nombrar una y entonces nació el tema “Todo hombre es una historia”, suerte de autobiografía de Ramírez.
Así se desgrana la discografía de la banda que llegó a hacer un concierto filarmónico en 2006. Humana deshumanización (2009) no lleva el número que acompaña a las obras de estudio de Kraken por ser un proyecto que se distancia de su esencia musical, aunque cada disco contiene una propuesta original, renovada.
Bogotá aparece como su nuevo territorio, del que se despegarán para su 30 aniversario, cuando graban un show en Medellín. Y el colofón tiene a Roxana Restrepo en la voz, con la alineación actual. (I)